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Ocho malos y ninguno bueno: el único turrón de chocolate de supermercado que supera el examen de la OCU

Los expertos de la OCU han analizado precio, sabor e ingredientes de 17 marcas españolas

Turrón de chocolate. / OlafSpeier

Madrid

El turrón es, con permiso de polvorones, roscón y mazapán, el gran protagonista dulce de la Navidad en España. Pero, en contra de lo que mucha gente cree, las variedades más vendidas no son las clásicas —duro o blando—, sino las que llevan chocolate. Por eso la OCU ha llevado a cabo un estudio de la oferta disponible en el mercado, analizando su precio, su aspecto, su sabor y sus ingredientes. Un trabajo que, según sus propios autores, ha resultado un tanto decepcionante porque ninguna referencia ha llegado a sacar buena nota.

El examen de la OCU alerta, de entrada, de que la mayoría de los turrones de chocolate, a diferencia de lo que suele ocurrir con las tabletas, contienen grasas distintas (y de inferior calidad) a la manteca de cacao: aceite de girasol, grasa de palma, manteca de karité... Irónicamente, la falta de "chocolate" real les obliga a añadir aromas. Y eso por no hablar del crujiente, que suele conseguirse gracias a una mezcla de harinas de arroz, maíz y sal. Partiendo de esa base, no es de extrañar que el resultado haya sido "decepcionante, y en 8 de los 17 turrones, directamente malo".

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Según la información difundida por la OCU, "tan solo dos de los turrones de chocolate analizados se limitan a usar manteca de cacao, que es lo que debería ser, evitando esas otras grasas extrañas y son fieles a lo que debe ser un chocolate tradicional". De hecho, todas las marcas llevan aromas añadidos y eso "desvirtúa el propio sabor natural del cacao y de la manteca".

Aditivos poco recomendables

Los expertos en nutrición de la OCU detallan también que no todos los añadidos son iguales. Las lectitinas, según dicen, son aceptables. Pero algunos turrones recurren a productos desaconseajables, como el E476 (polirricinoleato de poliglicerol), que se usa como texturizante en productos con cacao y confitería de chocolate, pero que "puede alterar la mucosa y la flora intestinal, lo que puede a la larga provocar problemas".

En lo que se refiere a las cualidades organolépticas (aspecto, sabor y textura), el resultado no ha sido mucho mejor. Los expertos pasteleros de la OCU han destacado, en líneas generales, el dulzor excesivo de los turrones analizados, la falta de brillo en el chocolate, que las mezclas no sean homogéneas, que el chocolate no se funde en la boca, que tienen poco aroma, que son excesivamente duras... Por todo ello, 8 de los 17 productos analizados ni siquiera han alcanzado el nivel "aceptable".

El único que sobresale

En realidad, solo han aprobado 9. Pero ninguno ha sido catalogado como de "buena calidad", por lo que el estudio recomienda una alternativa: optar directamente por el chocolate. La OCU sí reconoce, de todas formas, que el precio medio de los turrones de chocolate es bastante competitivo: una media de 7 euros/kilo en los de marca blanca y de casi el doble en los demás.

"El único turrón de chocolate crujiente que sobresale en la degustación por encima del resto es el turrón de chocolate crujiente de El Corte Inglés, del que los expertos destacan su color brillante, un grosor adecuado, un olor que recuerda al chocolate, un crujiente homogéneo y buen fundido en boca, aunque tiene poco sabor. Este producto, junto al turrón de chocolate Picó, que presenta la mejor composición, ya que usa solo manteca de cacao, en vez de sustituirla por grasas de inferior calidad, es el mejor valorado", aseguran.