¿Por qué el martes 13 es un día de mala suerte?
El escritor Manuel Mandianes explica el origen histórico de una de las fobias más extendidas: "He oído que viene de los egipcios, pero no contaban el tiempo en semanas"
Martes 13, el mejor día para hablar de supersticiones
Madrid
El mundo del motociclismo tiene un único dueño: Ángel Nieto. Desde 1969 hasta 1983, el piloto zamorano consiguió la friolera de 13 títulos mundiales, un registro únicamente superado por el italiano Giacomo Agostini. Pero, al leer esta última frase, los aficionados más fieles a las carreras y al mejor español sobre el asfalto de todos los tiempos habrán notado algo raro. Y es que el dato de su palmarés es completamente erróneo.
Nieto tenía triscaidecafobia. O lo que es igual, fobia al número 13. Por ello en los medios de comunicación caló su trampantojo lingüístico. El 12+1. Una operación que incluso llegó a lucir en su moto. El caso es que Nieto era muy supersticioso. Un 13 de noviembre de 1977 sufrió uno de los peores accidentes de su vida. Perdió los frenos en el circuito urbano de Benidorm. Atropelló a cinco personas. Aunque donó el premio a los heridos, jamás se recuperó anímicamente de aquel episodio.
También tenía otras supersticiones. Odiaba la presencia de gatos negros. Seguía un ritual antes de equiparse para una carrera, ya que repetía el mismo orden a la hora de colocarse los guantes y el casco. O, al estrenar un mono, le daba una vuelta a rastras por el circuito. Y es que estos comportamientos, si bien pueden ser muy extraños son comunes entre los humanos.
Así lo explica, en este martes 13, el antropólogo Manuel Mandianes. "No es lo mismo la superstición que manía", explica antes de adentrarse en el fondo de la cuestión. Según el también escritor, "las manías te facilitan la vida y resuelven problemas", mientras que "las supersticiones se asocian a un poder sobrenatural". "Todas las creencias forman parte de millones de supersticiones", destaca.
La superstición pasa fronteras
Sobre el origen de este día. Mandianes tumba algunas creencias erróneas, como que su origen se encuentra en la civilización egipcia. "He oído que el martes venía de los egipcios, pero no contaban el tiempo en semanas como nosotros", comenta entre risas. Y es que ahora "le buscamos una explicación histórica" a estas cuestiones, pero, defiende que "los mitos no tienen un origen histórico, ya que nosotros buscamos justificaciones para esa creencia". En definitiva: "Buscamos hechos que justifiquen nuestra superstición".
A lo largo y ancho del globo la superstición está siempre presente, aunque en mayor o menor abundancia. "Hay sociedades más supersticiones que otras, por ejemplo, en el tercer mundo hablan abiertamente mientras que en las sociedades avanzadas tratamos de ocultarlas", detalla. En Europa, comenta, hay muchas supersticiones. Comenta que en Francia, donde ha residido, "en fin de año regalan una rosa, pero si no lo haces tienes mala suerte tú y también quien lo iba a recibir", aunque el segundo no conozca la intención.
¿Qué ocurre con la religión?
Este estudio se aborda desde la Ética antropológica. "Hablamos del origen dependiendo del nacimiento o del contexto, no soy supersticioso por nacimiento ya que en una sociedad musulmana tendría unas distintas", argumenta. Y es que el ser humano "al rechazar la incertidumbre busca supersticiones que expliquen las cosas". Lejos de ser una cuestión religiosa, los dogmas "imploran el poder divino para recibir ayuda". "Es como un mendigo que suplica al ser superior", compara. "Cuando ocurre algo le buscamos la explicación, cuantas cosas ocurren en días distintos al martes 13 y quedan en el cajón de los recuerdos", culmina.