La felicidad es muy lista, pero se hace muy bien la tonta
El poeta y periodista habla con Mara Torres en El Faro sobre el concepto de felicidad
Antonio Lucas: "La felicidad es muy lista pero se hace muy bien la tonta"
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Felicidad es una palabra dificilísima, es una sensación muy compleja, resbaladiza, esquiva. Y tiene además mil maneras de ejercerse, de sentirse. La felicidad tiene un estado voluptuoso, volcánico, efervescente y otro silencioso, discreto, suave. Yo prefiero esta última manera de manifestarse: aquella en que la felicidad es no darse cuenta de que uno está viviendo. Otra cosa distinta es la pasión, que prende pronto. Pero la felicidad es delicada. Mucho. Recuerdo el verso aquel de Emily Dickinson que dice: "¿Entonces la felicidad es tal abismo?".
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La felicidad, si uno se fija, son unas cuantas cosas. Pocas. Porque la vida se concreta mejor en lo pequeño: una cuantas palabras, unos seres concretos, unos paisajes íntimos, una playa muy lisa, una sandía muy roja abierta en una sobremesa de verano ... La felicidad es un estado singular porque se da a rachas. Si durase todo el tiempo no sería eso que buscamos. Se da a rachas decía, pero esos momentos pueden ser de una intensidad espléndida. La felicidad es muy lista, pero se hace muy bien la tonta. Lo mejor es reconocerla cuando llega, no dejarla escapar, aprovecharla. Distinguirla de la alegría. La alegría es más espontánea, más leve.
Hace poco leí un reportaje sobre un monje budista francés considerado el hombre más feliz del mundo. Se llama Matthieu Ricard y es doctor en Biología Molecular. Pero no es el tipo más feliz del mundo por estar todo el día de fiesta, por lo que acumula, por la abundancia, sino por lo opuesto: por la sencillez, por la desnudez, por ir ligero de equipaje. Puede ser una buena fórmula. Desde que el hombre es hombre toda su vida se concreta en un deseo: ser feliz. Y eso es lo que tantas veces nos mueve. Y eso es lo que tantas veces asusta. Mi abuela María prefería la tranquilidad a la felicidad, decía. No se daba cuenta que cuando llegaban eran lo mismo. Sólo hay que saber, como ella, no pedir más de lo necesario. Si me preguntas cuál ha sido el momento más feliz de mi vida no sabría contestar con precisión. Pero te puedo hablar de pequeños trozos felices. Y creo que se trata de eso.
Antonio Lucas
Antonio Lucas es poeta y periodista en El Mundo. Cada semana reflexiona en El Faro en la sección 'El...