Gallardo
"Todo el mundo habla del inefable Juan García Gallardo, vicepresidente de la Junta de Castilla y León, y de su última idea para intentar frenar los abortos en su comunidad a pesar de reconocer que no sabe mucho de embarazos. Y tiene su aquel que la primera acepción de gallardo que encontramos en el diccionario es “desembarazado”, que daría para curiosos juegos de palabras"
Madrid
Muchas veces hemos contado que hay palabras que no necesitan grandes explicaciones porque llevan su sentido inscrito a fuego. Sucede también con los nombres y con los apellidos, pero como estos se registran antes de que el individuo nombrado madure, con el paso del tiempo pueden ser casual seña de identidad o curiosa paradoja. Y por eso encontramos Delgados con sobrepeso, Calvos con buena pelambrera e incluso alguna persona de apellido Ladrón y de oficio policía.
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Hoy todo el mundo habla del inefable Juan García Gallardo, vicepresidente de la Junta de Castilla y León, y de su última idea para intentar frenar los abortos en su comunidad a pesar de reconocer que no sabe mucho de embarazos. Y tiene su aquel que la primera acepción de gallardo que encontramos en el diccionario es “desembarazado”, que daría para curiosos juegos de palabras. Comparte intenciones y casi apellido este individuo con el superlativo Gallardón, que hace nueve años intentó desembarazarse de la Ley del aborto heredada de Zapatero y al final fue Rajoy el que acabó desembarazándose de él tras escuchar el latido de las encuestas.
