Tenemos que hablar de la decisión de tener hijos
Esta es la historia de tres parejas que han afrontado de forma muy distinta la paternidad: Beatriz y Enrique, Mónica y David, y Pilar y Manuel
Tenemos que hablar | 1. La decisión de tener hijos
Madrid
Lejos del amor eterno que se prometían las parejas varias generaciones atrás, hoy en España un matrimonio dura de media 16 años y medio. Con este dato como punto de partida, en A vivir... iniciamos una serie de reportajes en los que intentaremos entender por qué unas relaciones funcionan y otras se rompen: cómo afecta la distancia, el dinero, las diferencias, las familias o, en el caso de este primer episodio, la decisión de tener hijos.
Una pareja que no comparte paternidad
Beatriz y Enrique empezaron hace 15 años y su relación tenía fecha de caducidad. Sus posturas sobre la paternidad eran incompatibles. Ella siempre quiso cumplir el sueño de tener un hijo. Él, 17 años mayor y con dos hijos de un matrimonio anterior, no quería repetir experiencia. Después de varias rupturas encontraron una solución: Enrique le propuso a Beatriz ser madre soltera dentro de la pareja. Fruto de esa decisión, después de una inseminación artificial con un donante, nació Alejandro. Quique, como el niño lo llamaba hasta hace poco, es ahora "papi". "Él no tiene ninguna responsabilidad con Alejandro. El 95% de la crianza recae sobre mí", dice Beatriz, "él ayuda cuanto puede, quiere y le apetece, pero es más "papi" que muchos otros".
Sin hijos y "¡a vivir la vida!"
La relación de Mónica y David se cimentó sobre tres pactos: compartir todos sus ingresos, no competir en las tareas del hogar y, sobre todo, no tener hijos. "Desde pequeño tuve claro que no quería ser padre", cuenta David, y ni el paso del tiempo ni la presión social le han hecho cambiar de opinión. "Antes nos preguntaban: "¿Para cuándo los niños?", "¡Ya tienes 30 años!". Ahora muchas amigas que han sido madres me dicen: "¡Qué suerte!". Pero no es suerte, es mi decisión y no me arrepiento", dice Mónica. No tener hijos no implica que no tengan un proyecto en común; ambos sueñan con generar suficientes ingresos para poder vivir fuera de España sin trabajar antes de los 60 años.
"Padres" a los 70 y pico
En los planes de Pilar y Manuel no estaba convivir con su hija y su nieta pasados los 70 años. Han cambiado sus paseos y viajes por idas y venidas a la escuela infantil. "A veces se hace pesado porque nos ha pillado ya mayores, pero pensamos en nuestra hija, separada y con una niña pequeña, y por supuesto estamos para ayudarla", cuentan en su salón de toda la vida, ahora plagado de juguetes. Pilar y Manuel llevan casi 50 años de matrimonio y a estas alturas ya tienen clara cuál es la fórmula del éxito: ponerse en el lugar del otro.