Las protestas continúan dominando las calles de Lima desde la tarde del sábado, después de que el Congreso de Perú rechazase por segunda vez el adelanto de las elecciones presidenciales a 2023. Se han registrado múltiples enfrentamientos entre las fuerzas policiales desplegadas y los ciudadanos. Según informa la Defensoría del Pueblo, una persona ha muerto la pasada noche en el discurrir de las movilizaciones, con lo que ya son casi 70 los ciudadanos que se han dejado la vida en este episodio inédito de conflictividad social en Perú. Un gran grupo de manifestantes se ha concentrado durante la pasada madrugada en la avenida Abcanay, en la zona universitaria, con la intención de avanzar hasta la puerta del Congreso. Su paso ha sido bloqueado finalmente por las autoridades policiales que han hecho uso de las bombas lacrimógenas para dispersas a los protestantes, que han respondido a los agentes con el lanzamiento de piedras y otros productos de pirotecnia. A esta hora continúan las movilizaciones en la capital peruana, así como los bloqueos en las carreteras de todo el país y las concentraciones en otras muchas regiones del país andino que siguen pidiendo la renuncia de la presidenta del Gobierno, Dina Boluarte, y el adelanto de los comicios a este año que cada vez parece menos posible. Durante la jornada de ayer tuvo lugar la votación en el Congreso que aprobaría o no el mencionado adelanto de los comicios, pero la reforma constitucional fue bloqueada por 45 votos a favor, 65 votos en contra y 2 abstenciones. La propia Boluarte ha lamentado la decisión de los congresista de no aprobar el adelanto de las electoral: «Lamentamos que el Congreso de la República no haya logrado ponerse de acuerdo para definir la fecha de las elecciones generales, en las que las peruanas y peruanos puedan elegir libre y democráticamente a las nuevas autoridades». El Gobierno de Perú ha concretado en 5,7 millones de euros diarios las pérdidas económicas que están generando las movilizaciones sociales para el sector del turismo. El ministro de Turismo peruano, Luis Helguero, ha señalado que la economía del país tenía previsto crecer en el sector turístico un 27% tras las pérdidas que desde 2020 han causado las restricciones de movilidad mundial derivadas del COVID. Los datos gubernamentales indican que para 2023 se esperaba un aumento cifrado en siete millones de viajes. Estas cifras presagiaban que en 2025 Perú recuperaría completamente los niveles de turistas de 2019. Así, el país andino ha registrado en un mes -del 12 de diciembre de 2022 al 22 de enero de 2023- unas pérdidas de alrededor de 240 millones de euros. Los propietarios de agencias de viajes de las principales ciudades de Perú han trasladado al gobierno que están registrando un promedio de 86% de cancelaciones en los servicios turísticos que ofrecen, desde los paquetes hasta las visitas guiadas.