Falta de generadores, espacios de acogida para familias a la intemperie y habitáculos para la escolarización: Turquía se prepara para atender a los afectados por el terremoto

Turquía

Los equipos de rescate internacionales desplazados hasta los puntos del sur de Turquía afectados por los terremotos del pasado lunes comienzan a abandonar el país a través del aeropuerto de la ciudad de Adana, que se ha convertido durante estos días en la puerta de entrada de expertos rescatistas de todo el mundo.

Termina así la primera fase centrada en la búsqueda de supervivientes. Ahora, es el momento de atender a las 13 millones de personas afectadas por el terremoto, según los cálculos que manejan las autoridades turcas. La prioridad para la atención humanitaria es definir qué necesitan los ciudadanos que se han quedado sin casa, aquellos que vivían en las zonas que han quedado arrasadas por el seísmo.

El gobierno turco se ha interesado por el diagnostico de los equipos de emergencia españoles que han estado esta semana trabajando en Adiyaman. Este fin de semana han mantenido una primera reunión para concretar el envío de ayuda por parte de España. Ambas partes han coincidido en que actualmente hay comida y ropa suficiente para satisfacer las necesidades de los afectados, al menos en la parte de Turquía afectada por el seísmo, extremo que la Cadena SER ha podido confirmar sobre el terreno.

Se perciben, sin embargo, carencias a corto y medio plazo. Son necesarios, sobre todo, generadores que puedan resolver los cortes que en el suministro eléctrico se están produciendo, espacios de acogida para las familias que llevan una semana a la intemperie, soportando temperaturas bajo cero, y habitáculos que permitan continuar con la escolarización de los menores tras la desaparición de los colegios.