La brecha salarial en España se reduce en casi dos puntos en 2021 y se sitúa en el 20,9%
CCOO, que ha elaborado el informe, sostiene que la diferencia salarial se explica no sólo por la remuneración en el puesto de trabajo, sino por factores como las mayores dificultades de acceso al mercado laboral o que sean ellas quienes todavía soporten el peso más importante en las tareas de los cuidados
La brecha salarial de género se situó en 2021 en el 20,9% en España, mientras que en 2019 era del 22,6%, lo que supone una reducción de casi dos puntos. Sobre la diferencia que sigue existiendo, la mayor presencia de mujeres en puestos de trabajo a jornada parcial explica el 60% de la brecha. Si se comparan los datos con los de 2018, la brecha se ha reducido casi seis puntos, pasando del 26,5% al 20,9%.
Esta es una de las principales conclusiones del informe ‘Cuidados sin brecha. Por hacer más, ganamos menos’, elaborado por CCOO y presentado este lunes, que destaca los efectos positivos en la reducción de la brecha salarial que está teniendo la reforma laboral y las sucesivas subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), indicador que se ha revalorizado desde 2018 un 46%. También destaca que los españoles cobraron una media de 27.322 euros brutos en 2021. Las españolas, 22.601, 4.721 euros menos.
Además, CCOO sostiene que la diferencia salarial se explica no sólo por la remuneración en el puesto de trabajo, sino por factores como las mayores dificultades de acceso al mercado laboral de las mujeres o que sean ellas quienes todavía soporten el peso más importante en las tareas de los cuidados, sometidas a mayores interrupciones de su vida profesional.
De esta manera, en 2022, la población activa se situó en 23.487.800 personas, siendo mayoritaria la presencia masculina (52,7%) respecto de la femenina (47,3%). Esta diferencia queda reflejada en las tasas de actividad, ya que la cifra del 53,7% sigue lejos de la tasa masculina (63,5%).
Se trata, en opinión del sindicato, de una primera brecha laboral de 10 puntos en cuanto a la tasa de actividad que obliga a pensar en el elevado número de mujeres que se encuentran inscritas bajo la categoría de ‘inactivas’, al tener que atender responsabilidades familiares y del hogar. En concreto, de las 16.648.600 personas inactivas, 9.543.500 son mujeres y 7.105.100 son hombres. Y, si se atiende a la clase principal de inactividad, de las 3.403.100 personas calificadas como inactivas por ser amas de casa, un 87,7% son mujeres.
Más información
Además, 1.488.500 mujeres no buscan empleo porque están cuidando de menores o de personas adultas incapacitadas o mayores y de otras obligaciones familiares o personales. "Por tanto, hay una parte de personas que realizan trabajo de cuidados, pero no solo no se ven, sino que se infravalora otorgando a aquellas personas que lo desempeñan el calificativo de inactivas", denuncia el informe.
Salarios diferentes en puestos similares
Según los datos de la Encuesta de Estructura Salarial, en 2020, la ganancia media anual femenina supuso el 81,3% de la masculina. Esta diferencia se reduce si se consideran puestos de trabajo similares (misma ocupación, tipo de contrato, tipo de jornada, etc.).
En esta línea, los hombres tuvieron una mayor concentración relativa en salarios altos que las mujeres. Así, el 33,1% ingresaron 2.295,2 euros o más en 2020, frente al 26,6% de las mujeres. En los salarios bajos ocurrió al contrario. El 38,8% de las mujeres tuvo un salario inferior a 1.336,6 euros, frente al 21,8% de los hombres. El salario medio de las mujeres en 2020 fue de 1.852,0 euros al mes, mientras que el de los hombres alcanzó los 2.210,3 euros.
Además, el 27,5% de las mujeres tuvo un salario anual menor o igual que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), frente al 11,9% de los hombres.
Las mujeres, con mayor tasa de temporalidad
Asimismo, el estudio pone de relieve que las mujeres suponen el 75% de la población asalariada a jornada parcial (donde predomina la involuntariedad) pero solo el 41,5% de la población asalariada a jornada completa. Al hilo, CCOO subraya que el 60% de la brecha salarial de género que existe en España se explica por la diferente jornada laboral que trabajan mujeres y hombres. Si las mujeres trabajaran a jornada completa en igual medida que los hombres, la brecha salarial se reduciría del 20,9% al 8,4%, 12,5 puntos porcentuales menos, lo que supone una reducción del 60%. Además, las mujeres soportan una mayor tasa de temporalidad (23,6%) que los hombres (18,8%).
Por otra parte, el informe analiza los componentes de la nómina entre hombres y mujeres. De este modo, con datos de 2018, los hombres ganaban en promedio 392 euros brutos más al mes que las mujeres. La mayor parte de esa brecha se concentra en el salario base (217 euros de diferencia, el 55% del total), seguido por los complementos salariales (154 euros de brecha, el 39%). Con respecto a las horas, el documento señala que las mujeres hacen menos horas extras en general (un 43,86%), pero muchas más horas no pagadas, ya que un 51,5% de las horas no pagadas las hacen mujeres.
Las ocupaciones en las cuales se acumula el mayor número de horas extra no pagadas que realizan las mujeres son técnicas y profesionales científicos e intelectuales, seguidas a gran distancia por las técnicas y profesionales de apoyo y las trabajadoras de los servicios de restauración, personales, de protección y vendedoras. En líneas generales, son las mujeres las que son mayoritarias en las profesiones con salarios más bajos.
Los hijos agrandan la brecha
En otro orden de cosas, el sindicato resalta que tener hijos afecta a la permanencia de las mujeres en el empleo. En las mujeres que no tienen descendencia, la tasa de empleo llega al 70%, y va descendiendo según aumenta el número de menores. Tener tres hijos o más tiene impacto en el empleo tanto de mujeres como de hombres, pero el efecto es más negativo para ellas, pues su tasa de empleo llega al 57%.
Así, tras el primer año de maternidad, el salario femenino se recorta un 11% mientras que el de los hombres no sufre cambios y a largo plazo la brecha se agranda hasta el 28% tras el nacimiento del primer hijo.
El resultado del informe obliga, a criterio de CCOO, a plantear la necesidad “prioritaria” de medidas específicas para reducir la parcialidad femenina involuntaria desde la negociación colectiva o mediante algún tipo de norma, así como revisar los criterios de asignación de valor al trabajo que se traducen en complementos.
“Estos criterios premian cuestiones como la antigüedad, la peligrosidad (entendida en términos físicos puramente), o la disponibilidad por ejemplo en una sociedad donde se sigue adscribiendo el trabajo doméstico y de cuidados casi en exclusiva a las mujeres”, abunda el sindicato.
"Con mi sueldo no me da para vivir": trabajadoras de Zara protestan ante la brecha salarial