"Si quieres cenar conmigo, llámame": la curiosa iniciativa del alcalde que trae el postre y se lleva ideas

Madrid

Con el estómago lleno se piensa mejor. Lo sabe por experiencia Michel Montaner, alcalde de la localidad valenciana de Xirivella. Montaner decidió emplear el poder de la comida y las sobremesas para crear su próximo programa electoral, así que el 26 de octubre de 2022 lanzó una propuesta muy singular en su perfil de Twitter: planteó a los más de 30.000 habitantes de este municipio que le invitaran a cenar a sus casas con el fin de escuchar sus sugerencias de mejora para el territorio. "Sin temas restringidos, de tú a tú", aseguraba en la publicación.

El alcalde cree que esta iniciativa es la "mejor" manera de descubrir qué necesitan sus paisanos, pues sus hogares son "el sitio más íntimo, donde la gente está relajada y te cuenta absolutamente todo". Se sienten tan cómodos que, a veces, estos encuentros se alargan hasta las doce o una de la noche. "Es en ese tiempo donde realmente recojo las propuestas", cuenta Montaner.

De momento ya ha tenido alrededor de 40 cenas y todavía le quedan muchas más, el calendario está completo hasta finales de marzo. Quien no tendrá que hacer cola para quedar con él es Ana, una vecina de 44 años que fue de las primeras en invitarle a su casa el pasado 2 de noviembre: "Me gustó la cercanía de la iniciativa. Tendrían que tomar ejemplo todos los políticos".

Eduardo es otro vecino de 52 años que también está encantado con la iniciativa: "Pudimos expresar todas nuestras inquietudes y Michel tomó nota de ellas". Según él, "lo importante no es de qué partido seas, sino que estés interesado en resolver las preocupaciones de las personas que viven en una población".

Por su parte, Montaner también está encantado con ellos, ya que los ciudadanos de Xirivella se esmeran mucho en cocinar un menú delicioso cuando él les visita. "Me ha gustado todo, he descubierto cosas que nunca había probado, como el solomillo Wellington, una ensalada griega y perdices en escabeche", dice el político. Incluso en una ocasión Montaner cenó con una familia de ucranianos que le preparó la famosa 'ensaladilla Olivier': "Es como la ensaladilla rusa, pero ellos la llaman así por el nombre del chef que la inventó", explica.

Al final, estas quedadas gastronómico-políticas son tan efusivas que "parecen cenas de Nochebuena", bromea el alcalde. Tanto es así que Montaner ha empezado a sugerir a sus anfitriones platos más ligeros, como "una tortillita o un sándwich". "No suelo cenar mucho por la noche", se excusa.

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Lo que sí suele tomar es postre. Es una de las condiciones de su iniciativa: los vecinos ponen la cena y él los dulces, que compra en pastelerías locales. "He llevado lionesas, tartas Selva Negra, tartas de varios chocolates, tarta de frutas, de nata y trufa, bombones de chocolate...", rememora.

Pero no dejemos que la comida nuble el objetivo principal de la iniciativa. Les preguntamos a Ana y Eduardo si confían en que el alcalde cumpla con sus promesas. Ambos creen que sí y, de hecho, afirman que hay cosas que ya se han llevado a cabo. Entre algunas de las muchas propuestas planteadas, encontramos también alguna medida gastronómica: "Me han pedido crear una nueva zona de picnic y barbacoa donde construir paelleros", apunta Montaner.

Visto el éxito de la idea de Michel Montaner (hasta medios británicos como The Guardian se han hecho eco de ella) cabe preguntarse si habría que aplicarlo a nivel autonómico o nacional. Él piensa que sí y señala que "no hay desconfianza hacia los políticos, sino distancia", algo que hay que "corregir". Por ello, anima "a cualquier compañero o compañera a probar esta bonita y útil experiencia". Por el momento ningún político se ha sumado al proyecto, pero, si fuera posible, ¿qué menú prepararías para cenar con tu alcalde o alcaldesa?