"Yo me habría hecho la misma pregunta": Natalia Lafourcade entiende el enfado de Jeanette tras su actuación en los Goya
La cantante mexicana comparte reflexiones sobre el desamor, la muerte y la vida en general a raíz de su último disco, 'De todas las flores'
"Yo me habría hecho la misma pregunta": Natalia Lafourcade entiende el enfado de Jeanette tras su actuación en los Goya
ELISA MUÑOZ / ANE OSCÁRIZ
Madrid
Hacía mucho tiempo que Natalia Lafourcade no venía a España y el sábado pasado sorprendió en la gala de los Goya con su interpretación de Porque te vas, en homenaje a Carlos Saura. Jeanette, la artista que popularizó esa canción —que formaba parte de Cría Cuervos, una de las películas más famosas del director— dijo que le parecía "un bochorno" que otra persona hubiera cantado ese tema durante la ceremonia.
"Yo me habría hecho la misma pregunta": Natalia Lafourcade entiende el enfado de Jeanette tras su actuación en los Goya
Dos días más tarde, pudo resarcirse cantando delante del féretro de Saura en la capilla ardiente. La cantante mexicana no oculta que para ella también fue una sorpresa que la Academia de Cine pensara en ella: "A mí me llamó la atención que no fuera Jeanette y si yo hubiera estado en su lugar me habría hecho la misma pregunta. ¿Quién era quién tenía que estar en esta fiesta? Obviamente para mí suponía muchos nervios, mucha responsabilidad... pero también me sentía agradecida y con mucha felicidad por la oportunidad", confiesa en una larga entrevista en Fuego y Chinchetas en la que, precisamente, reflexiona mucho sobre la muerte.
"Yo creo que Carlos Saura es un hombre que pudo partir muy feliz de todo lo que logró hacer", sentencia con una sonrisa. Así entiende ella la muerte, como "un pacto al llegar a este mundo".
Polémicas aparte, Lafourcade está muy contenta de volver a España. Hacía 7 años que no publicaba un disco con canciones nuevas pero en absoluto ha estado parada. Su último gran éxito se titulaba Hasta la raíz y allí que se fue: a sus raíces, a indagar sobre sonidos latinoamericanos en un álbum Musas y en un cortometraje solidario llamado Un canto por México en el que revisa sus temas con más de 20 músicos y bailarines que le ha hecho sumar un Grammy más a su carrera. El folk latinoamericano —especialmente cantado por mujeres— está pasando por un buen momento y es un contrapeso interesante al ciclón del reggaeton: "El nuevo disco de Rosalía es de una belleza y tiene mucho de raíz. Somos muchas de esta época que estamos ahora reinventando nuestros mundos, trayendo un poco de eso que es parte de nuestra historia y parte de nuestra cultura", explica. Admite, en cambio, que se siente incapaz de seguir el ritmo que marca la industria: "Siento que se ha vuelto una cosa muy veloz. Hay músicos que sacan mucha música, son muy proactivos, yo les admiro mucho. Esa capacidad para sacar sencillos se me hace increíble. En mi caso yo no puedo tanto. Mi ritmo es un poco más lento pero también me gusta mucho explorar la parte de que un proyecto se viva como una experiencia, que a través de las canciones vas atravesando todo un túnel que te lleva a otro lugar".
¿Despecho a lo Shakira?
El último disco de Natalia Lafourcade se titula De todas las flores. Escuchar su explicación sobre por qué ese nombre es una obra en sí misma: "Cuando vivimos fracturas sentimentales, cuando nos rompemos de amor, iniciamos un largo viaje. Son viajes interesantes donde habitan pequeñas muertes en vida con diferentes etapas. En mi caso vinieron cosas muy interesantes y una de ellas fue reencontrarme con mi propio jardín: ver qué se quedó abandonado, volver a limpiar, a regar esas plantas... y una vez que ya se reponen, ver qué flores dan". En su caso, una de esas flores está compuesta por 12 canciones entre las que conviven continuamente todo tipo de dualidades: el amor y el desamor, la vida y la muerte.
Natalia Lafourcade habla en este trabajo sobre el amor desde muchos puntos de vista: del amor propio al amor sin importar el sexo, y también hay hueco para el desamor pero siempre sutil, siempre elegante. Lejos del despecho de Shakira: "Cada quien es cada quien, ¿no? Cada quien marca un estilo, marca un rumbo. La música siempre es esta herramienta de desahogo y eso me parece maravilloso, que la música siempre nos proporcione este espacio de intimidad, desde ese momento en el que te encuentras con una canción y dices ¡ay, aquí lo voy a meter todo, aquí de verdad me voy a desahogar! Hasta el momento en la que la canción trasciende a que quien la reciba la vuelva suya. Eso me parce una maravilla", responde con esa misma finura que le caracteriza. Lo que sí le gustaría sería hacer una canción con Bizarrap y recuerda con cariño una de las colaboraciones más locas que ha hecho junto a María Daniela y su sonido lasser.
Tomar la vida por los cuernos
La muerte está tan presente en el disco como el amor. Se hace más explícito en una canción que se titula así, Muerte, pero también tiene otra llamada Vine solita, otra, Los días pasarán y cierra el álbum Que te vaya bonito, Nicolás. "La muerte está presente en la vida, es parte de la vida y a veces esto no se tiene presente", recuerda Lafourcade. La celebración del Día de Muertos es una de las tradiciones que más disfruta de su país: "Me gusta mucho como hacer un altar, poner flores y las fotos de seres queridos y celebrarles con música y canto. Se me hace muy bello. Y este disco me ha hecho tener presente la importancia de llevar la vida así, no solo en la celebración de ese día, sino todos los días, siempre se trata de agradecer. Desde el momento en el que me levanto decir "sigo viva y eso es un milagro".
La creación del disco atravesó "muchas muertes en vida y muertes literales" y eso le hizo entender "que esa es la vida justamente": "Cambia un poco la percepción de la vida, dices, vamos a tomarla por los cuernos y vamos a construir algo lindo de la vida. Creo que es la reflexión muy sinterizada del disco".
Elisa Muñoz
Periodista en Cadena SER desde 2008. Primero...