Belarra eleva el tono y duda de la palabra del PSOE: "Nos dicen que nunca habrá soldados españoles pero no tenemos ninguna garantía"
"Reconozcamos un año despúes que haber contribuido a la escalada bélica es un error", ha dicho la ministra
Belarra: "Nos dicen que nunca habrá soldados españoles en Ucrania (...) pero no tenemos ninguna garantía"
00:20
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1676635432847/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
Nuevo frente que se abre en el Ejecutivo. Mientras el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defiende la estrategia de España en la guerra de Ucrania en su visita a Eslovenia, la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, le ha pedido que reconozca que es "un error" y rectifique.
Belarra ha alertado de que España podría terminar enviando soldados a la guerra de Ucrania, porque, aunque los gobiernos europeos lo nieguen, antes aseguraron que no mandarían armamento ofensivo y “no tenemos ninguna garantía de que no van a volver a incumplir su palabra". Lo hizo en su intervención en la llamada III Conferencia Europea por la Paz, donde Podemos consiguió congregar en Madrid a 20 partidos españoles y europeos de izquierdas que reivindican usar únicamente vías diplomáticas para afrontar la guerra de Ucrania, cuando falta una semana para que se cumpla un año desde la invasión rusa.
"Reconozcamos un año después que haber contribuido a la escalada bélica es un error"
00:25
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1676633787587/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Belarra partió de la premisa de que “no puede haber democracias sin paz”, y se reafirmó en ella pese a haber “recibido un acoso mediático muy fuerte por parte de los pregoneros de la guerra, el autoritarismo y la muerte”. Para no dejar dudas, insistió en condenar la “guerra imperialista de la Rusia de Putin”, a quien describió como “enemigo del progreso y la igualdad” y por eso lo presentó como “admirado por todos los partidos de la extrema derecha”. También expresó su solidaridad con los familiares de “todas las víctimas”, civiles y militares, ucranianas y rusas, porque “las guerras siempre las pagan los pueblos, los humildes, y nunca quienes las ordenan desde despachos lujosos” Seguidamente, subrayó que “los gobiernos europeos no han parado de hacer cosas que dijeron que no harían”, como enviar a Ucrania material ofensivo. Por eso, dedujo, aunque “nos dicen que nunca habrá soldados españoles” sobre el terreno, ni americanos porque supondría la III Guerra Mundial, “no tenemos absolutamente ninguna garantía de que no van a incumplir su palabra”.
Belarra advirtió de que “la escalada bélica es un animal insaciable”, que “nunca tiene suficiente”, y por eso advirtió: “No quiero ver a España entrando en guerra, ni contra Rusia, ni contra China ni contra nadie. No quiero ver a España mandando tropas, porque es ahí donde nos están metiendo con su irresponsabilidad”.
La líder de Podemos aseguró que la mayoría de la gente quieres diplomacia y negociación, y que “lo cobarde es jalear la guerra desde los escaños y desde los platós”, y alertó de que “cuanto más avanza la guerra más difícil es dar marcha atrás, porque el coste de aceptar la derrota para ambos bandos es más alta”. Luego recordó que las guerras mundiales comenzaron con crisis locales y denunció una vez más los intereses del lobby armamentístico que se nutre de presupuestos estatales que podrían dedicarse a partidas sociales.
El malestar de Sánchez
Mientras en público Sánchez reconoce diferencias pero restando su peso, en privado, con los periodistas que le han acompañado este viernes hasta Eslovenia, sí manifestaba su malestar.
En público, ha querido poner en valor las leyes sociales aprobadas este jueves con la ayuda del bloque de investidura —la ley del aborto y la ley trans— y, en referencia a la guerra de Ucrania, ha pedido "no ser equidistante con el agresor" y ha reiterado que "la apuesta del Gobierno es también por la paz".
Emplazamiento al PSOE
Belarra, por su parte, llamó a “poner todo nuestro esfuerzo en lograr un alto el fuego”, aunque no implique un acuerdo detallado final, y terminó dirigiéndose directamente al PSOE “que reconsidere su posición, que reconozca que haber contribuido a la escalada bélica es un error” y, especialmente desde su Presidencia del Consejo Europeo, articule una alianza de países por la paz. Por lo que a Podemos respecta, interpretó que “la lógica de la guerra es la que está detrás del capitalismo más despiadado” y concluyó que la apuesta por la paz es “una posición constituyente de este espacio político, no coyuntural”. Abrió el acto la secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstrynge, quien denunció que el debate sobre la guerra se ha centrado en “una premisa muy básica, que hay que vencer a Rusia”, y no se ha hablado en ningún momento del “coste” que ello supondrá para todos los países, incluida Ucrania. Reclamó que la UE decida con autonomía su posición y su relación con otros países, cosa que hasta ahora opina que no está sucediendo.
Verstrynge denunció que el Alto Representante para la Política Exterior de la UE, el español Josep Borrell, está “desatado”, empleando “un lenguaje bélico cada vez más alto”, con el que está “disputando a (el presidente ruso, Vladimir) Putin a ver quién dice la barbaridad más alta”.
También se quejó de que “hablar de cómo alcanzar la paz se confunde interesadamente con no apoyar al pueblo ucraniano”, cuando a su modo de ver “la paz es justamente la condición de posibilidad para que el pueblo ucraniano tenga justicia y se desarrolle”, así como para que sea puedan investigar los crímenes de guerra de las tropas rusas. Así, insistió, “la solución pasa por un alto el fuego inmediato”, y también llamó a preguntarse cómo quedará Europa “el día después” de la guerra.
El ex jefe de Estado Mayor de la Defensa José Julio Rodríguez, denunció que “intereses bastardos” han conseguido “el enquistamiento del conflicto”, cuando se esperaba una guerra corta, y ahora se descarta la posibilidad de un alto el fuego a corto plazo, cosa que las empresas armamentísticas “aplauden con las orejas”.
Rodríguez citó al expresidente de EEUU Barack Obama y lo que él llamó “el manual”, según la cual siempre se tendía como opción por defecto a confiar en las armas. Lamentó el “cinismo e hipocresía” que se aplican en la guerra de Ucrania y que la UE ha perdido cualquier opción de soberanía estratégica al plegarse a los intereses estadounidenses. “Si quieres la paz, prepárate para la paz”, sentenció, corrigiendo la máxima clásica que urge a prepararse para la guerra”.