J.K. Rowling, la exitosa autora de la saga de «Harry Potter», ha revelado el abuso que sufrió por parte de su exmarido, el reportero portugués, Jorge Arantes, que llegó a amenazarla con destruir el manuscrito, aún no publicado, de su primera novela «La piedra filosofal», para impedir que esta le abandonara. En unas declaraciones en el nuevo podcast «The Witch Trials», estrenado este martes, la escritora describió su relación con el periodista como abusiva y controladora, llegando a tener que esconder páginas de su libro para fotocopiarlas ante el temor de que las quemara. «En este momento, me revisaba el bolso cada día al llegar a casa. No tenía la llave de mi casa porque él tenía el control de la puerta de entrada. No pienso que sea estúpido. Él sabía, o sospechaba, que intentaría huir de nuevo», explica J.K. Rowling, que le dejó dos veces antes de abandonarle definitivamente. Recordando el tiempo que estuvo en una relación con Arantes en el podcast, la autora de unas las sagas más populares hasta la fecha asegura que vivía en un «horrible estado de tensión» ante la necesidad de esconder su deseo de abandonarle. «Aún así, el manuscrito continuó creciendo. Yo seguí escribiendo. De hecho, él sabía lo que el manuscrito significaba para mí porque, en cierto punto, se lo llevó y lo escondió, convirtiéndolo en su rehén», afirma. A medida que J.K. Rowling estaba cada vez más convencida de que quería poner tierra de por medio con el periodista, empezó, secretamente, a «llevarme unas pocas páginas del manuscrito al trabajo todos los días - solo unas pocas páginas para que no se diese cuenta de que faltaban - y fotocopiarlas». La autora explica que poco a poco iba guardando partes del manuscrito en la sala de profesores porque «crecía y crecía» y «sospechaba que si no lo sacaba de casa, lo quemaría, se lo llevaría o lo usuaría como rehén», añade. «Ese manuscrito significaba mucho para mí. Era la cosa que priorizaba mantener. La única cosa que priorizaba por encima de él (el manuscrito), era, obviamente, mi hija, que en este momento se encontraba dentro de mí, lo más segura que podía estar en esa situación», recuerda la británica. La escritora conoció a su primer marido en un bar en Portugal cuando se mudó a Oporto para trabajar como profesora tras la muerte de su madre en 1990. A los dos años, la pareja decidió contraer matrimonio y en 1993 nació su hija Jessica. Debido al alcoholismo y los abusos de su exmarido, Rowling le abandonó a los pocos meses, junto a su hija recién nacida, y se instaló en Edimburgo para iniciar una nueva vida. Fue en esa misma ciudad escocesa donde la autora finalizó su libro, escribiendo en cafeterías cada vez que sacaba de paseo a su hija y coseguía que se durmiese. Esta no es la primera vez que la escritora hablaba públicamente de los abusos sufridos por parte de Jorge Arantes. En 2020, J.K. Rowling se vio envuelta en un aluvión de críticas, incluso de los actores más icónicos de su propia saga, por una serie de comentarios que fueron calificados de «transfóbicos». Entonces, la autora explicó como había sido víctima de violencia machista durante su matrimonio con Jorge Arantes.