La curiosa confesión de Rashford sobre Van Gaal: "Me multaba todos los jueves"

Es una de las grandes estrellas del Manchester United actualmente. Marcus Rashford, quien estuvo cerca de salir del club mancuniano unos meses atrás, pasa por un estado de plenitud desde que los clubes volvieron al ruedo al término del Mundial de Qatar. Recientemente ganó la Carabao Cup, en la que protagonizó uno de los goles; también anotó en el encuentro de ida ante el FC Barcelona en Europa League; y en Premier League es uno de los grandes artífices de la mejora del club inglés en la presente campaña. A día de hoy es el líder en ataque de los de Old Trafford, suma 25 tantos en la campaña y se ha consolidado como uno de los grandes ídolos para la afición. No obstante, los inicios, de la mano de Van Gaal, no fueron del todo fáciles. El actual seleccionador de Países Bajos confió en él, pero también tuvo mano dura.

Recientemente, el atacante del Manchester United concedió una entrevista con Sky Sport en la que dio unas pinceladas sobre el trato con el técnico neerlandés en aquella época. Y es que Van Gaal fue quien depositó gran confianza en Rashford, pero ayudó a que este se mantuviese en la tierra: "En ese momento recibía muchos elogios y atención, pero lo más importante para mí eran sus palabras. Ser parte del primer equipo del Manchester United me hizo muy feliz". Además, recalcó que fue un entrenador "de primera categoría". Ciertas normas impuestas en el vestuario desde que el futbolista era juvenil, ayudaron enormemente a que pudiera desarrollar sus capacidades sin descentrarse en temas que van más allá de lo deportivo.

La anécdota más curiosa de Rashford sobre sus inicios: "Eso era algo que no era negociable"

Pero dentro de lo que es el buen recuerdo que el jugador inglés guarda de Van Gaal, no olvida que este le sancionaba cada semana por algo que él no podía dominar: "Me multaba todos los jueves, pero era algo que estaba totalmente fuera de mi control". "Me decía que tenía que terminar todo el trabajo de la universidad antes de ir a entrenar, y eso era algo que no era negociable", contó, pues ese joven jugador inglés seguía con los estudios. "Pero tampoco podía llegar tarde al entrenamiento... y solo tenía 12 minutos para ir de la universidad a entrenar...", agregó posteriormente. De tal modo, al no tener otra posibilidad debido a una incompatibilidad de horarios, el británico lo acababa pagando todas las semanas.