La sesión 53 de Bizarrap con Shakira prácticamente paralizó el mundo durante unas horas. No se hablaba de otra cosa: que si este detalle aquí, que si ese juego de palabras allá, que si esa frase... La cantante colombiana se abrió en canal tras la ruptura con Gerard Piqué y le dedicó una canción en la que no ahorraba dardos ni para el exfutbolista ni para su nueva pareja. «Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan» se ha convertido en una de las frases feministas del momento y la artista se encargó de que su suegra, que todavía es su vecina, la oyera bien y en bucle en la fiesta que organizó en su casa tras el éxito de la canción. Shakira no había hablado de la canción hasta ahora pero este lunes ha concedido una entrevista muy íntima en la televisión mexicana Televisa y el presentador, Enrique Acevedo, habla con ella largo y tendido sobre lo que ha supuesto esa canción: «Mis letras son más elocuentes que yo misma. No he intentado otra cosa más que ser honesta y utilizar mi música como una catarsis, como una terapia. Mis canciones son quizá la mejor terapia, más eficaces que una visita al psicoanalista. Han tenido que tomar una foto del antes y después de mi sesión con Bizarrap. Entré al estudio de una forma y salí de otra», resume. La cantante agradece a Bizarrap que le haya dado la oportunidad de desahogarse porque piensa que ha sido necesario para su propia «sanación»: «Creo que estaría en un lugar muy distinto si no hubiera tenido esa canción y la oportunidad de expresarme y pensar en el dolor. Porque hay que sentir lo que hay que sentir pero también hay que pensar en eso que se siente. Desarrollar músculos emocionales que no sabías que tenías», reflexiona, convencida de que «lo contrario de la depresión es la expresión». Gracias a esta canción también ha descubierto «verdaderos amigos» y, sobre todo, ha aprendido que «la amistad no es un fenómeno que sucede a nivel individual, uno a uno, sino que también puede darse con cientos de personas». Se ha sentido muy apoyada por su público en este tiempo: «Cuando estuve en el piso, que estuve un buen rato en el piso, me dieron la fuerza para decir estoy lista para el próximo round, y venga la vida y me demuestre qué más hay». Una de las cosas que llama la atención de la entrevista es cómo Shakira confiesa que ella misma había «comprado esa historia de que una mujer necesita un hombre para completarse»: «Yo también tuve ese sueño en el que una familia los hijos contaran con un padre y una madre bajo el mismo techo... No todos los sueños en la vida se cumplen, pero la vida intenta una forma de compensarte de alguna manera y creo que conmigo lo ha hecho con creces con estos dos niños estupendos, maravillosos, que me llenan de amor cada día», relata con tristeza. Incluso va más allá y reconoce que siempre ha sido «bastante dependiente emocionalmente de los hombres» y que ha sido «una enamorada del amor» pero cree que ha logrado entender «esa historieta desde otra perspectiva»: «Sentir que yo me basto a mí misma, que cuando una mujer tiene que enfrentar los embates de la vida sale fortalecida. Cuando sales fortalecida es porque has aprendido a conocer tus propias debilidades, a aceptar tu propia vulnerabilidad también, a expresar eso que se siente, ese dolor». Shakira siente que es otra: «He logrado sentir que yo soy suficiente, cosa que jamás pensé que podía pasar. Ahora, paradójicamente, sí me siento completa. Además hay dos niños que dependen de mí, así que tengo que estar más fuerte que una leona. Pero para que esa fortaleza sea verdad y no sea una fachada tiene que ser el resultado de vivir un duelo, de aceptarlo, de tolerar la frustración, de que hay cosas en la vida que no salen como uno quiere, de que hay sueños que se rompen y hay que recoger los pedacitos del suelo y volverte a reconstruir y también ser un ejemplo para mis hijos de que se puede sobrevivir esos embates de la vida». La cantante cuenta en la entrevista que sus hijos son una fuente de inspiración continua y que fue su hijo Milan el que le descubrió al productor de éxito: «Mami, tienes que hacer algo con Bizarrap, que es el dios argentino», le dijo. Poco después el niño le estaba grabando un audio a la manager de su madre: «Jaime, tienes que hacer que mi madre, por favor, cante con Bizarrap» y no tardaron en estar en contacto. «Los niños tienen una sensibilidad especial y yo les escucho», cuenta la artista. También durante la preparación de la sesión 53, Milan le hizo una recomendación: «Cuando estamos editando el vídeo llega y dice, mamá, estás un poquito lejos del micrófono. Tiene un ojo crítico como su madre», ríe y bromea diciendo que «es lo bueno de tener hijos chiquitos también».