La primera clasificación del año en la Fórmula 1 da motivos para la ilusión. Los dos pilotos españoles se colaron en la Q3, con Alonso colocando su Aston Martin en quinta posición; y un Carlos Sainz que saldrá cuarto mañana. La pole fue para Max Verstappen, una décima por delante de su compañero. El Red Bull, como cabía esperar, sigue jugando en otra liga; Mercedes ya ha destapado su verdadero rendimiento y el Ferrari es el segundo coche, al menos a una vuelta. Leclerc dejó la anécdota negativa en los primeros minutos de la Q1. El piloto monegasco perdió varias piezas de fibra de carbono en su primer intento y mandó la sesión a bandera roja, por lo que las primeras vueltas reales se retrasaron. Los tiempos de esta sesión, con las ruedas más blandas, dejaron a Alonso con el cuarto mejor tiempo, y a Sainz en la pole provisional. Sin embargo, los grandes equipos aún tenían que sacar a relucir los mapas dfe motor más agresivos. Tras los diez primeros minutos reglamentarios, Sargeant (Williams), Gasly (Alpine), Magnussen (Haas), Piastri (Mclaren) y De Vries (Alpha Tauri) fueron los elegidos para ocupar las últimas posiciones en la parrilla del domingo. Con la Q2 empezaba el fuego real. Y es que entrar en el top 10 es una prioridad tanto para los grandes equipos como para aquellos que pelean en la zona media. La pista se enfriaba en la noche de Bahrein, y los equipos empezaban a configurar los motores para dar el máximo rendimiento. Ambos Aston Martin fueron los primeros en salir a la pista, y sus mejores tiempos fueron rápidamente superados por unos Red Bull que ya no se estaban guardando nada. A pesar de las dudas que arrastraban, los Mercedes de Russell y Hamilton también se colaron entre los mejores tiempos. Como siempre, las «flechas plateadas», ahora pintadas de negro, eran sospechosos habituales de haber estado escondiendo el rendimiento. La vuelta de Alonso fue lo suficientemente buena para darle seguridad y colarlo entre los diez mejores, pero no fue así para su compañero Lance Stroll, que montó gomas blandas nuevas para intentar asegurarse el paso a Q3. Titánico fue el esfuerzo de Norris, peleando con un Mclaren muy difícil que había dejado a Piastri fuera a las primeras de cambio. Sin embargo, el joven piloto inglés no pudo colarse en la Q3, expulsado precisamente por un Stroll que salvó los muebles en el último momento. Ambos Alfa Romeo, el Alpha Tauri de Tsunoda y el Williams de Albon, completaron el recuento de eliminados antes de la sesión final. La Q3 nos dejó emoción hasta el último segundo, con hasta cinco coches peleando por la pole. Los Ferrari fueron los primeros en salir a pista para dejar los primeros tiempos de referencia en el cronómetro. Pronto llegó el intento del campeón del mundo: Verstappen se colocaba como el más rápido bajando del minuto y medio, seguido de Leclerc y su compañero, Pérez. Sainz tuvo un error en el segundo sector que le impidió pasar de la cuarta posición en su primer intento. A cuatro minutos del final, Alonso arrancó su vuelta, esa en la que había que darlo todo. Y Fernando no decepcionó, metiendo su AMR23 en la cuarta posición. Después de ese intento, sólo el otro español, Sainz, pudo superarle para completar la segunda línea. En cualquier caso, esta primera sesión de clasificación da motivos para la ilusión: por el buen rendimiento de los pilotos españoles, y porque augura una temporada emocionante con varios equipos en la pelea.