Sainz minimiza daños en la debacle de Ferrari, con el abandono de Leclerc y la degradación
El piloto madrileño consiguió la cuarta posición en el GP de Bahrein, pero su compañero tuvo que retirarse por un problema de motor
Charles Leclerc, al lado de su SF-23 tras tener que abandonar el GP de Bahrein por un fallo de motor / Joe Portlock
Ferrari ha empezado la temporada perseguido por los fantasmas del año pasado. En el GP de Bahrein, los de Maranello han sufrido la baja de Charles Leclerc, que ha tenido que abandonar la carrera en la vuelta 41 tras un fallo de motor. En ese momento, el monegasco rodaba en tercera posición, y parecía el mejor candidato para subirse al podio con los Red Bull. Por suerte, Carlos Sainz pudo apuntalar la cuarta posición y defenderla de Hamilton para salvar 12 puntos para el equipo italiano y su cuenta personal.
Más allá del abandono del '16', la degradación fue la otra enemiga de la 'Scuderia'. De la misma manera que los Mercedes, Sainz y Leclerc sufrieron de un desgaste prematuro de los neumáticos, que les hizo perder ritmo en varios momentos de la carrera. Este problema no es nuevo en los monoplazas 'rossos', que llevan años arrastrándolo y parecen no encontrar solución. Al menos sobre el asfalto de Bahrein, los neumáticos blandos no duraban, y cuando Carlos tuvo que pelear la tercera posición con Alonso, se vió sin ritmo suficiente para aguantar al Aston Martin.
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El caso de Leclerc fue algo diferente. De hecho, en el segundo 'stint' con el neumático duro, el muro de Ferrari le informó de que la degradación era menor a lo esperado, y que podía subir el ritmo. Sin embargo, no pudo hacerlo, porque el fallo de la batería le impidió terminar. Este fallo es bastante curioso en Leclerc, porque el monegasco había cambiado una de las dos baterías permitidas por temporada justo antes de la carrera.
Desde Ferrari tendrán que solucionar este problema si quieren ser dignos competidores de Red Bull, que ha empezado la temporada con un 1-2 que deja claras sus intenciones de dominar el campeonato. A pesar de un gran comienzo, a los de Maranello ya se les escapó la temporada 2022 en cuanto Verstappen se sintió cómodo con el RB-18. Al ritmo de apisonadora impuesto por el neerlandés y sus 15 victorias, Ferrari respondió con fallos de estrategia, paradas en boxes lentas y neumáticos perdidos, sin hablar de la fiabilidad de un motor que tuvieron que capar para evitar salir ardiendo.
A pesar de este comienzo con el pie izquierdo, todas las estimaciones apuntan a que Ferrari será el segundo coche en rendimiento, con algo más de pegada en clasificación y acusados por la degración, como ya se ha visto en esta primera cita.
