No me ha llamado nadie de Ferrovial

Madrid

Estamos a lunes y me da mucha rabia porque llevo toda la semana esperando una llamada que pensaba que me iba a cambiar la vida pero no ha habido suerte. No me ha llamado nadie de Ferrovial.

Igual me he ilusionado antes de tiempo, puede ser, pero después de leer cómo algunos periodistas españoles decían que Ferrovial no se iba a Países Bajos para pagar menos impuestos, "a ver, yo colaboro en la SER, con un poco de suerte me llaman a mí también y me ofrecen lo mismo que a ellos".

Pero no, por lo que sea, mi teléfono no ha sonado. Yo entiendo que haya periodistas que no quieran vender su dignidad a Rafael del Pino, y lo respeto, pero es que yo no soy periodista. Yo por cinco acciones de Ferrovial soy capaz de decir en aquí en la SER que el caso Palau fue cosa del Tito Berni. Pero no me han llamado.

Y lo sé, no soy nadie, sólo hablo un minuto y medio a la semana Hoy por hoy y ni siquiera soy Maruja Torres, pero es una pena porque he estado toda la semana preparándome una teoría para demostrar que Ferrovial no es una empresa antipatriota. Al revés, Ferrovial, en todo caso, es la empresa más patriota de España. Por eso se va a Países Bajos, porque fue colonia española desde el reinado de Felipe II y Ferrovial quiere recuperar los territorios borgoñones de aquella España esplendorosa.

La patria de Ferrovial es tan grande que no cabe en el concepto actual de España y se han tenido que ir a la del siglo XVI.

Ferrovial, si necesitáis a alguien en la SER que hable bien de vosotros, esto sólo es una muestra de lo que puedo dar de sí. No tengo dignidad, pero tengo Bizum.