'Memorias de África', una fascinante crónica de una tierra inolvidable
Un libro lleno de poesía, paisajes maravillosos, historias interesantes y empapado de amor por África y sus gentes
Karen Blixen nació en Dinamarca en 1885 y murió en 1962. Utilizó el seudónimo de Isak Dinesen para firmar sus trabajos. Es la autora de 'Siete cuentos góticos', 'Cuentos de invierno', 'Vengadores angelicales', 'Sombras en la hierba' y 'Ehrengard'. En 1954 fue propuesta para el Premio Nobel de Literatura, pero finalmente lo ganó Ernest Hemingway.
'Memorias de África' se publicó en 1937 y fue un éxito inmediato. Es un libro delicioso, lleno de poesía y paisajes maravillosos, de historias interesantes, emocionantes, sorprendentes y, a la vez, es un libro lleno de humor y de inteligencia, empapado de amor por África y por sus gentes. No dejéis de leerlo.
Más información
Como señala Maribel Lienhard en WMagazin, 'Memorias de África' se publicó en 1937 en Dinamarca, y recorre casi 20 años de Karen Blixen en África, donde tuvo una granja de café en Kenia cuando era colonia del imperio británico. Llegó en 1913, era baronesa, tenía 28 años y acababa de casarse con su primo segundo, el Barón Bror von Blixen-Finecke. Allí estuvo hasta comienzos de los años 30, pero tuvo que marchar con los sueños rotos sobre esa tierra y divorciada. Esto hace que el libro tenga ese tono de melancolía y que retrate una ilusión que se desvanece poco a poco a pesar de sus esfuerzos por retenerla y hacerla cumplir.
Algunos de los textos más bellos que se han escrito en la historia de la literatura contemporánea
Como cuenta Javier Úbeda Ibáñez, Karen Blixen regresó a Dinamarca, a su casa de Rungstedlund, y encontró el refugio que necesitaba en la escritura, con la que comenzó a darle forma y sentido al lirismo y a la sensibilidad que había traído consigo de su enigmática África. Tenía cerca de 50 años cuando publicó su primer libro de relatos 'Siete cuentos góticos', en 1934. Primero, lo mandó a editoriales danesas e inglesas, pero se lo rechazaron. No se dio por vencida y decidió intentarlo en Estados Unidos bajo un seudónimo masculino, Isak Dinesen. Había nacido al mundo literario para regalarle a la humanidad algunos de los textos más bellos que se han escrito en la historia de la literatura contemporánea.
La extraordinaria adaptación cinematográfica que realizó Sydney Pollack en 1985 se basó en varias biografías de Karen Blixen para contar la historia y muchas de las escenas que aparecen (hasta la relación entre Denys Finch-Hatton y ella) no se corresponde con lo que cuenta en este libro. Como señala Irdala, en 'Memorias de África' nos encontramos con una protagonista que lo llena todo, una mujer inteligente, brillante, trabajadora, independiente, sobria, tenaz, audaz, resuelta y hasta temeraria. Una dama afectuosa con los más necesitados a quien poco o nada importan las normas sociales, que respeta el entorno en el que vive. Una mujer que ama África y a sus habitantes, que aprende de ellos, que intenta comprenderlos. Los personajes masculinos no tienen tanta relevancia y giran alrededor de ella.
Una protagonista que lo llena todo: brillante, inteligente y hasta temeraria
'Memorias de África' constituye una fascinante crónica de los paisajes, las costumbres, la cultura y las personas con las que convivió Karen Blixen en África. Es un precioso álbum de imágenes de una tierra que la acogió con los brazos abiertos y le hizo vivir momentos inolvidables. Se podría decir que 'Memorias de África' carece de una estructura definida, debido a las cabriolas temáticas que realiza; en ocasiones cuenta relatos que no tienen nada que ver con el argumento principal del libro y salta de una a otra historia sin un aparente hilo conductor. En realidad, no es una novela, sino un libro de memorias, de recuerdos, casi un diario y, a ratos, parece un ensayo.
'Memorias de África' está compuesta por cinco grandes partes. La primera parte se centra en Kamante, un nativo kikuyo que fue su cocinero. La segunda parte relata un trágico accidente que levanta a la comunidad kikuyu y que ilustra las diferencias culturales con respecto a Europa en el modo de afrontar la ley y el castigo. La tercera, cuenta las visitas que recibía en su granja, sus amistades, su entorno social y es donde aparece su gran amor, Denys Finch-Hatton. La cuarta parte es la más fragmentaria de todas: son pequeñas historias inconexas, que en muchos casos poco o nada tienen que ver con el relato principal. La quinta parte cuenta su despedida de África y la muerte y entierro de Denys.