Un paso de gigante hacia un fútbol mejor: expulsan a un aficionado de todos los estadios de Inglaterra por mandar insultos racistas a Toney
La sentencia es histórica en el fútbol inglés, pudiendo marcar precedentes para el futuro
No solo en España hay problemas con los abusos raciales y el acoso en redes sociales. En Inglaterra, pese a que la Premier League lucha activamente contra la discriminación con su campaña 'No Room for Racism' ('No hay espacio para el racismo' en español), esa lacra sigue formando parte del día a día de los estadios y los aficionados que los habitan. Aun así, hoy se ha abierto una pequeña puerta para la esperanza de un futuro mejor en torno al deporte. El Brentford ha anunciado en sus redes sociales que Antonio Neill, un hombre de 24 años que mandó insultos racistas por Instagram a Ivan Toney el pasado 14 de octubre, está sancionado por tres años sin entrar en ningún campo de fútbol.
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Los hechos que investigaron la policía metropolitana de Londres y la policía de Northumberland conjuntamente sucedieron el pasado 14 de octubre. Aquel día, Toney anotó los dos goles de los Bees ante el Brighton, consiguiendo una valiosa victoria. Pese a ello, las redes sociales hicieron por agriar su tarde, llegándole varios insultos por su Instagram. El delantero inglés, harto de este tipo de gestos, compartió y denunció los mensajes que le llegaron de Neill. La broma esta vez no le saldrá barata al joven, pues, además de su prohibición de entrar en campos de fútbol durante tres, tiene una pena de cárcel de cuatro meses en el caso de que vuelva a abusar racialmente de alguien en redes sociales.
Una sentencia histórica
Nunca se había dado una sentencia judicial de este tipo en Inglaterra, por lo que esa pequeña rendija de esperanza que se abre puede agrandarse en el futuro. “Esta sentencia demuestra que hay consecuencias reales para toda aquella gente que se cree que puede insultar al resto, ocultos detrás de su teclado", comentó Mark Roberts, jefe contable de la división de la NPCC centrada en el fútbol. El Brentford, por su parte, se "reafirmó" en su "política de tolerancia cero" con el racismo.
Aunque queda lejos de lo que sucede en los campos de fútbol españoles, es un ejemplo de que sí puede haber castigos ejemplares ante los abusos raciales. En medio de los insultos que reciben jugadores como Vinicius en la actualidad o Samuel Eto'o antaño, es el primer paso hacia crear una legislación contundente al respecto. La lucha sigue siendo dura y el camino por recorrer es largo, pero con gestos como estos es más fácil soñar con un deporte mejor.
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Víctor Diéguez
Periodista según la UCM. Pasión por el deporte y por sus historias.