Bolsonaro llega a Brasil después de tres meses en Estados Unidos

Madrid

El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro ha llegado este jueves a Brasil tras 89 días en Estados Unidos en un vuelo comercial que ha aterrizado en al Aeropuerto Internacional de Brasilia sobre las 6:30 horas, hora local. Decenas de personas se han congregado en la terminal para esperarle, aunque la Policía Militar estima que han sido más los agentes desplegados. No se ha reunido con sus seguidores en las instalaciones del aeropuerto, sino que ha sido escoltado a través de un área restringida hasta un vehículo que le llevará hasta la sede del Partido Liberal (PL), para reunirse con congresistas y líderes de la formación.

Jair Bolsonaro llevaba tres meses en Estados Unidos, pero el pasado día 24 anunció que regresaría a Brasil este jueves. En Brasil también le esperan cinco investigaciones del Tribunal Supremo Federal, cuatro de ellas abiertas durante su presidencia, y una quinta como presunto instigador del asalto a los tres poderes del Estado brasileño, el 8 de enero en Brasilia.

El que fuera su ministro de Justicia, Sergio Moro, acusó directamente a Bolsonaro de interferir en la policía para proteger a familiares sospechosos de corrupción, y otra de las acusaciones tiene que ver con la difusión de noticias falsas sobre el sistema electoral de urnas electrónicas, para sembrar la duda sobre la legalidad de la victoria electoral del actual presidente Lula da Silva.

Las otras dos acusaciones se refieren a la filtración de información confidencial de una investigación policial por un ataque cibernético a la Corte Electoral Central, y otra más por la pandemia COVID y sus declaraciones al vincular la vacuna con el riesgo de contraer VIH. Pero a estas acusaciones hay que sumar también el asunto de las joyas regaladas por el rey de Arabia Saudí, que habrían entrado irregularmente en Brasil, en manos de varios ayudantes de Bolsonaro.

"Subversión al orden"

Al dejar de ser presidente, se levantó el fuero que protegía a Bolsonaro y comenzaron a imputarle los hechos. Uno de ellos, la “subversión al orden” por su participación en actos con consignas antidemocráticas, cuando atacó a jueces de la Corte Suprema y alegó que solo dejaría la Presidencia, muerto, preso o con una victoria.

Si fuera condenado por esos delitos —algo poco probable— podría terminar en la cárcel. De hecho, una vez que pise suelo brasileño podría ser detenido, pero ahora mismo no hay ninguna orden emitida para que sea apresado. La ley brasileña establece que un acusado puede ser encarcelado cuando se han finiquitado todas las instancias de apelación o si un juez considera que su libertad compromete al proceso.

Jair Bolsonaro dice que regresa para ponerse al frente de los conservadores brasileños y ejercer de líder de la oposición, pero si fuese condenado por alguna de esas causas, también corre el riesgo de ser declarado no elegible.