Racismo, violencia policial y acción ineficiente contra el cambio climático: las amenazas a los derechos en los países desarrollados
El informe anual de Amnistía Internacional incluye avisos de la degradación de algunos derechos fundamentales en los países más ricos y alerta del auge de los discursos de odio
Los países escandinavos, Australia, Alemania o Estados Unidos ocupan tradicionalmente los primeros puestos en el índice anual que mide la felicidad que dicen experimentar los ciudadanos de cada país, pero la realidad en el día a día en esos países también esconde puntos negros. Amnistía Internacional detalla en su informe anual los principales derechos fundamentales que están desprotegidos en la mayoría de sociedades occidentales, y entre ellos destaca el aumento de los delitos de odio, la represión policial contra los manifestantes o las mujeres o la falta de un control estricto de los datos recabados por los gobiernos.
El auge del antisemitismo en Alemania es especialmente preocupante. Los delitos de odio hacia los judíos en ese país se han incrementado un 30% en sólo año y los cometidos contra personas con discapacidad por encima de un 80%. Esos mensajes de odio se dan también en Francia, donde Amnistía además denuncia que sean directamente determinados políticos los que lanzan proclamas racistas, en el Reino Unido, donde se describe la "hostilidad" del Gobierno hacia las personas que cruzan el Canal de La Mancha o en Japón contra la minoría coreana. En uno de los países más ricos del mundo, Suiza, el informe habla directamente de "racismo sistémico" sobre todo hacia las personas de ascendencia africana o árabe.
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Represión contra opositores y mujeres
El informe detalla también el aumento en los países desarrollados de políticas que restringen la libertad de reunión y manifestación, así como del uso desproporcionado de la fuerza a la hora de reprimir manifestaciones. Cita por ejemplo las pruebas mostradas en el Parlamento británico de los métodos violentos de la policía de Londres, la muerte de más de un millar de personas sólo el año pasado por disparos de la Policía en Estados Unidos o el control de datos personales que la laxa legislación al respecto permite al gobierno de Alemania.
La pérdida de derechos de las mujeres no es un problema sólo de países con menos recursos, sino que también se atenta contra sus derechos en las principales potencias mundiales. En Japón apenas tienen representación política, en varios puntos de Estados Unidos se ha restringido su derecho al aborto y también en ese mismo país se denuncia que la violencia sexual, las desapariciones y asesinatos de mujeres han alcanzado un nivel "desproporcionado". También alerta sobre que no todos los delitos contra los mujeres están debidamente tipificados en Noruega.
Nadie cumple sus objetivos climáticos
Si hay algo que comparten todos los países más desarrollados es que ninguno está consiguiendo desarrollar una lucha eficiente contra el cambio climático. Destaca que los objetivos de la ley de reducción de la inflación impulsada por Joe Biden, que incluye medidas en este campo, no va a cumplir con los objetivos del Acuerdo de París y se sitúa por debajo de la responsabilidad de Estados Unidos; de Japón denuncia que sigue siendo el principal financiador público de proyectos de petróleo, gas y carbón mientras que Canadá sigue presentando la tasa de emisiones de gases de efecto invernadero per cápita más elevada de entre los diez países con mayores niveles de emisiones al tiempo que es uno de los países que más financiación pública destina a los combustibles fósiles.
Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó...