EEUU tiene pruebas de que el globo espía chino pudo recopilar información de inteligencia y transmitir imágenes a Pekín

Madrid

El globo chino presuntamente espía que fue derribado el pasado 4 de febrero por la fuerza aérea de EEUU en el Océano Atlántico, después de que sobrevolase todo el país, tenía la capacidad para transmitir información e imágenes y vídeo en directo a Pekín, según creen las autoridades estadounidense.

Sin embargo, la Inteligencia norteamericana ha restado importancia a este hecho ya que la información que habría recopilado no son sensibles debido a que los aparatos que incorporaba el globo carecían de una tecnología que se les permitiese recopilar datos mayores de los que recopila con los satélites que China mantiene en órbita.

Según la fuente de la Administración Biden consultada por la CNN, las autoridades pudieron proteger los lugares más sensibles y censurar determinadas señales para evitar su detección al haber conocido previamente su trayectoria, tras detectarlo de forma temprana el 27 de enero. El FBI continúa analizando los restos del aparato volador e investigando los algoritmos del software, los sistemas de energía y el diseño general del propio globo para saber exactamente qué tipo de información pudo recoger China con estas herramientas.

Además, según esta misma fuente, EEUU cuenta, además, con un sistema de seguimiento que es capaz de localizar y vigilar a toda la flota de globos que China tiene desplegados alrededor del mundo. Washington cree que la flota de globos dedicados a labores de espionaje tiene su base en la isla de Hainán, en el sur del país asiático, y que en el último año han realizado al menos veinte misiones en los cinco continentes. En seis de los vuelos de estos globos habrían atravesado el espacio aéreo estadounidense, pero no necesariamente tendría como objetivo su territorio. "Las medidas que pusimos en marcha ciertamente limitaron lo que China pudo recopilar", dijo ante los medios la subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh.

Por su parte, el gobierno de Xi Jinping sigue defendiendo que el globo es una sonda meteorológica que se desvió por accidente de su trayectoria, acabando sobre suelo estadounidense. El aparato, sin embargo, contaba con un sistema de dirección de vuelo que fue accionado cuando este se encontraba volando sobre el estado de Montana, en el occidente de EEUU, lugar en el que se encuentra uno de los tres campos donde el ejército estadounidense almacena sus misiles nucleares.