Rusia condena a un opositor a 25 años de cárcel
Vladimir Kara-Murzá estaba acusado de alta traición por condenar en repetidas ocasiones la invasión de Ucrania
El opositor y periodista ruso Vladimir Kara-Murzá, conocido activista en favor de la democracia y los derechos humanos en su país, ha sido condenado este lunes a 25 años de cárcel por alta traición. A Kara-Murzá, que lleva ya un año en prisión, se le acusa de difundir información falsa de la actuación del ejército ruso en Ucrania y se le condena también por colaborar con la ONG pro-democracia Rusia Abierta. Kara-Murzá ha escrito libros y dirigido documentales en los que ha expuesto las prácticas antidemocráticas de Putin y su persecución de disidentes. De hecho, este último procedimiento judicial vino precedido de un discurso ante la Cámara de Representantes de Arizona, Estados Unidos, en el que denunció la invasión de Ucrania.
Más información
La condena, que admite la petición de cárcel realizada por la fiscalía, es el paso final de un proceso de persecución constante de Kara-Murzá, quien de hecho ha sufrido dos envenenamientos. En 2015, apenas tres meses después del asesinato de otro opositor, Boris Nemtsov, Kara-Murzá fue hospitalizado con síntomas de haber sufrido un envenenamiento. En 2017 volvió a sucederle lo mismo y acabó en coma inducido, aunque no se han presentado pruebas concluyentes sobre la autoría en ninguno de los dos casos.
Condenas de la ONU, EEUU y la UE
Naciones Unidas ha reaccionado minutos después de la sentencia alertando de que la condena supone "otro ejemplo de la ruptura del Estado de Derecho y del espacio cívico en la Federación Rusa". La ONU pide su liberación inmediata y argumenta que "nadie debería ser privado de su libertad por ejercer los derechos humanos". Se le ha impuesto la pena más alta contra un representante de la oposición y a la vista de hoy han acudido representantes de varias embajadas, incluida la de Estados Unidos. Desde Washington, el Departamento de Estado ha publicado un comunicado en el que denuncia la "escalada de represión" que se está produciendo en Rusia y califica a Kala-Murzá como uno de "los más valientes defensores de un futuro brillante para Rusia".
También se ha pronunciado la Unión Europea, que ha calificado la sentencia de "escandalosamente dura" y cree "que sigue motivaciones políticas". Considera Bruselas que es una muestra de la persecución constante de opositores y activistas que está llevando a cabo Moscú y que el tribunal ha actuado de modo parcial y contra los estándares judiciales internacionales.
La falta de compromiso de Rusia con la protección de los derechos humanos fundamentales, incluida la libertad de expresión, es alarmante.
— James Cleverly, ministro de Exteriores del Reino Unido
Kara-Murzá fue también corresponsal en Londres y tiene la nacionalidad británica, por lo que también el gobierno de Rishi Sunak ha reaccionado a su sentencia llamando a consultas al embajador de Rusia de Londres. Recuerda el ministerio de Exteriores británico que el periodista detenido "denunció con valentía la invasión de Ucrania por parte de Rusia por lo que era: una flagrante violación del derecho internacional".
Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó a la Cadena SER en 2005 y desde entonces ha formado...