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Ciencia y tecnología | Actualidad

Estados Unidos paraliza el lanzamiento de los cohetes Starship tras el fracaso de su última prueba

La empresa de Musk, SpaceX, tendrá que demostrar que los lanzamientos no suponen un peligro para la "seguridad pública"

El despegue del cohete Starship visto desde la inmediaciones del Río Bravo / Abraham Pineda-Jacome (EFE)

Madrid

La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA), ha decidido detener de forma indefinida los lanzamientos de los cohetes 'Starship', tras la explosión el pasado 20 de abril de uno de ellos, minutos después de su despegue. El accidente se produjo durante la prueba de vuelo del cohete más grande y potente de la historia, que tras alcanzar 40 kilómetros de altitud, acabó estrellándose en el Golfo de México.

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El fracaso del ensayo ha provocado que la FAA haya comenzado una investigación para comprobar que "cualquier sistema, proceso, o procedimiento relacionado con el percance, no afecte a la seguridad pública", ha afirmado la agencia gubernamental a través de una nota de prensa. No obstante, esta paralización de los lanzamientos, puede chocar con los planes de Elon Musk. El fundador de SpaceX mostró su intención de continuar las pruebas en su cuenta de Twitter tras la explosión: "Hemos aprendido mucho de cara a al siguiente lanzamiento de prueba en unos meses" afirmó.

La prueba tenía una duración prevista de 90 minutos, aunque el objetivo final es que la aeronave logre dar su primera vuelta a la Tierra, a una altura de 100 kilómetros. Se trata del segundo intento de la empresa, y si bien la operación comenzó de acuerdo a lo previsto, el aparato comenzó a dar vueltas sucesivamente, ante lo que el centro de control de SpaceX, decidió detonarlo en pleno vuelo. Los restos del Starship no solo dejaron daños evidentes en la plataforma de lanzamiento, sino que también llegaron a áreas residenciales y protegidas, lo que ha alarmado a la agencia estadounidense.

SpaceX se pronunció en Twitter tras el accidente, afirmando que la aeronave había experimentado "una separación rápida no programada", mientras que "los equipos continuarán revisando la información y trabajando de cara una nueva prueba de vuelo", finaliza.