Al Aston Martin no le funciona el DRS y Alonso hace esto para ayudar a Stroll: "Brillante trabajo del equipo"

La cuarta carrera de la temporada de F1 nos lleva hasta Bakú para el GP de Azerbaiyán, que además estrena el nuevo formato de clasificación y carrera sprint que se usará en seis carreras este año. La nueva clasificación de esta mañana de sábado dejó una nueva pole para Leclerc seguido de los dos Red Bull. Alonso y Stroll terminaron octavo y noveno respectivamente y aún arrastran los problemas de DRS que comenzaron ayer y que los lastran en la larga recta de Bakú. Para compensar esta pérdida, Alonso ha dejado un movimiento que ha permitido a Stroll colarse entre el top 10 tras una mala vuelta.

Aunque en ocasiones brille por su ausencia, la F1 es un deporte de equipo, y bien lo demuestran acciones como estas. En ocasiones, una decisión a tiempo desde el box puede ser clave para mejorar los resultados del grupo. Así ha ocurrido al final de la Q2, en la que se eliminan los pilotos del 10º al 15º antes de la última sesión. El canadiense Lance Stroll se encontraba en novena posición, en zona de riesgo ante las posibles mejoras de Esteban Ocon u Oscar Piastri. Su Aston Martin no conseguía abrir el alerón trasero en la recta del tercer sector de manera regular, y perdía mucha velocidad punta frente a los rivales.

Llegaron buenos tiempos de Albon y Piastri que dejaban a Stroll matemáticamente eliminado. Entonces, desde el garaje de Aston Martin se tomó una decisión habitual en estos casos pero que habla bien de la capacidad de reacción y la estrategia del equipo inglés: dar rebufo entre compañeros. Si Stroll no podía reducir la resistencia contra el aire con el DRS, sería Alonso el que le abriría ese hueco para alcanzar una mayor velocidad punta.

Alonso lo ejecutó a la perfección durante todo el tercer sector antes de meterse en boxes y dejar que Stroll completara la vuelta. Gracias a este rebufo, el canadiense pasó por mitad de recta a 325 km/h, muy por encima de los 305 km/h habituales del resto de pilotos. Sin embargo, una vez Alonso se retiró, Stroll perdió velocidad de manera muy marcada hacia el final de la recta. La ayuda fue suficiente y metió a Stroll con el séptimo mejor puesto, salvando los muebles para el equipo verde incluso en un fin de semana marcado por los problemas.

Oscar Piastri fue el gran perjudicado de esta ayuda. Al australiano de Mclaren le avisaron por radio que su undécimo puesto estaba causado porque "Alonso había ayudado a Stroll", a lo que joven piloto sólo pudo responder con un "ok" lleno de frustración. Ya en Q3, los Aston Martin acusaron mucho el fallo mecánico y dejaron los dos peores tiempos, incluso por detrás de un meritorio Albon que se coló en la séptima posición.