La historia del perro que caminó 27 días para volver a casa de la familia que le abandonó
Cooper, un golden retriever de Irlanda del Norte, volvió guiado por su propio instinto a la ciudad en la que vivía hasta que fue abandonado
Ejemplar de golden retriever. / Jason Edwards
La fidelidad es uno de los atributos que más se destacan de los perros. Sin embargo, no pocos dueños de estas mascotas les abandonan y no son raros los casos de crueldad contra estos animales.
La historia de Cooper, un golden retriever de Irlanda del Norte, está atravesada por estas complicadas circunstancias. Este perro fue abandonado por los que eran sus dueños lejos de la ciudad en la que vivía.
Cooper caminó durante casi un mes, concretamente 27 días, guiado por su propia orientación, hasta que llegó a Dungannon, la localidad en la que reside la familia que le abandonó.
El personal de la perrera local lo vio vagando por las calles de esta ciudad de Irlanda del Norte y decidieron internarlo. La suerte se puso de su lado y fue adoptado por un vecino de la ciudad, de nombre Nigel, que ya tenía como mascota a una hembra de su misma raza.
El dueño adoptivo pensó que su golden retriever, Molly, haría una buena pareja con Cooper. Cuando este hombre lo llevó a su casa por primera vez, el pasado 1 de abril, el perro salió corriendo sin mirar atrás sin que pudiera evitarlo. "Traté de perseguirlo, pero desapareció en un instante, así que la búsqueda comenzó", contó a medios locales.
Nigel decidió entonces una campaña a través de las redes sociales en la que pidió ayuda para localizar a su perro. Se puso en contacto con la organización Lost Paws NI, dedicada a la búsqueda de animales domésticos en paredero desconocido.
Pasaban los días y su dueño seguía sin tener noticias sobre su recién adoptado perro, con lo que fue decayendo sus esperanzas de que reapareciera. Pero, finalmente, Nigel recibió una llamada en la que le comunicaban la mejor noticia que podría recibir: Cooper había sido encontrado.
Concretamente, su mascota apareció en la ciudad de Tobermore, a unos 65 kilómetros de su ciudad. "Está a salvo ahora, está comiendo comidas pequeñas para desarrollar su fuerza y recuperar algo de peso lentamente; ha perdido mucho peso y necesita desesperadamente un baño tibio, pero eso puede esperar hasta que esté más fuerte", explicó Nigel.
Por su parte, el portavoz de Lost Paws NI contó a Irish Mirror que Cooper es un perro "inteligente" y el instinto le llevó de regreso "a un lugar con el que estaba familiarizado". "Cómo lo hizo, nunca lo sabré, pero lo logró. Sin comida, sin refugio, sin ayuda, solo obstinada determinación y esa increíble nariz", admitió el responsable a los periodistas.
