Ayuso defiende el bloqueo a Bolaños en los actos del Dos de Mayo: "Fue a provocar. Quería reventar el evento y crear mal ambiente"

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha pasado este miércoles por los micrófonos de Hoy por Hoy, de la Cadena SER. Lo hace tan solo un día después de la celebración del Dos de Mayo que este año se ha visto enturbiada por una escena inaudita: la fiesta institucional contó con la asistencia del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, que estuvo sentado en el acto de la Real Casa de Correos pero a la hora de los discursos se le bloqueó el acceso a la tribuna en la que estuvieron la ministra Margarita Robles, el alcalde Almeida o el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, entre otros. «Al señor Bolaños le dijimos amablemente que no estaba invitado. Fue, a mi juicio, en calidad de provocación», ha señalado Ayuso sobre lo ocurrido. La presidenta defiende que el ministro fue «en calidad de acompañante de Robles» y que esa fiesta «no es un día más que del gobierno autonómico» en la que no tiene por qué haber ministros: «Hemos tratado el Dos de Mayo como si fuera una fiesta nacional. Se nos exige que tengamos que rendirnos y ni siquiera ser escuchados». Ayuso explica que su responsable de protocolo —que fue la que se encaró al ministro a los pies de la escalera que conducía a la tribuna— llevaba varios días advirtiendo al Gobierno «de que no estaban haciendo las cosas correctamente, que estaban dando por sentado que tenían que venir a presidir». La presidenta madrileña le ha contado a Àngels Barceló que su equipo lleva mucho tiempo preparando ese evento: «Yo me he implicado personalmente hasta en las cortinillas de los vídeos. Lo he hecho con un cariño excepcional para Madrid. El cuidado de los premiados, que estuvieran los niños ucranianos, que estuviera todo el mundo representado, hacer algo bonito, algo solemne, algo respetuoso, algo alegre en la Real Casa de Correos para que, por primera vez y ya que es una fiesta popular, la gente de la calle pudiera verlo y seguirlo en directo y no dejarlo encerrado en un palacio, ¿Qué ganas tengo yo de que esto se vea empañado por esta historia?», pregunta. Y, a continuación, plantea otra reflexión: «Si fuera una cuestión electoral, ¿a mí me hace falta? ¿estoy en una posición como para que me haga falta algo de esto? Yo creo que no». Tras el incidente, el Ejecutivo apuntó que el gobierno de Ayuso había incumplido el Real Decreto 2099/1983, en el que se aprueba el Ordenamiento General de Precedencias en el Estado, «no dejando a un ministro del Gobierno de España subir a la tribuna de la parada militar que conmemora la fiesta del Dos de Mayo». Recalcan además Bolaños tiene más rango protocolario que «seis o siete personas» que sí estaban en la tribuna y consideran que impidiéndole el paso «demuestran que esto es su cortijo». Fuentes de la Moncloa recordaban además que en 2018 subieron a la tribuna la vicepresidenta y ministra de la Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, y la responsable de Defensa, María Dolores de Cospedal, cuando estaba Ángel Garrido (número dos de Cristina Cifuentes) como presidente en funciones de la Comunidad de Madrid. Ayuso cree que «estamos dando por normal que la presencia de un ministro sea lo normal porque el Gobierno así lo decide». Considera que las comunidades son «unos contrapesos» necesarios y también forman parte del Estado: «No todo es Sánchez. Que hubiera venido el presidente y hubiera presidido el acto», dice tras reconocer a continuación que no le había invitado en esta ocasión. «Lo que no puede el Gobierno es avasallarlo todo», resume la presidenta madrileña. «Nos estamos acostumbrando a que el presidente del Gobierno decida hasta el precio de la vivienda. Nos estamos acostumbrando a que el presidente del Gobierno arrase con todo y que haga lo que le da la gana en todas partes», insiste. Y volviendo al acto de este martes, sentencia: «El señor Bolaños viene a provocar, eso es lo que estaba buscando. Quería reventar este evento y crear mal ambiente». Ayuso no oculta su disconformidad con la ley de vivienda. Considera que «en una democracia liberal, la única manera de que puedan bajar los precios es aumentar la oferta» y asegura que, si gana las elecciones el próximo 28 de mayo, la próxima legislatura será la de la vivienda. Critica que cuatro ayuntamientos del PSOE han bloqueado su plan pero que, si todo sale según lo previsto, pronto habrá decenas de miles de viviendas en Madrid. «Hemos tenido muchas dificultades», lamenta, y cita también «las crisis de materiales y la pandemia» como causantes de que sus planes no se hayan podido llevar a cabo todavía. Habla de 10.500 nuevas viviendas en Madrid Nudo Norte y prevé que los precios de los pisos bajen «en 4-8 años». La presidenta madrileña no ha dudado en cargar contra la okupación de vivienda con una frase habitual entre sus simpatizantes: «Hay quien se va unos días de vacaciones y cuando vuelve, que le han quitado la casa». Ayuso ha asegurado tener datos: «Nos está llegando en muchas ocasiones. Estamos recibiendo en torno a 1.500 llamadas anuales. La okupación se ha multiplicado por toda España». Pero no es cierto que haya aumentado la okupación ilegal en nuestro país, como asegura la presidenta madrileña. Baja en España y cae también en la Comunidad de Madrid. Lo acreditan varias fuentes oficiales: la primera, el Consejo General del Poder Judicial. Sus datos no engañan. Durante 2022, a los juzgados de primera instancia de Madrid llegaron 222 casos de okupación ilegal, es decir, un 18% menos que en 2021, un 44% menos que en 2020 y un 51% menos que en 2019. Es más, de todos los casos tramitados por la justicia en España, solo el 8% se registró en la Comunidad de Madrid. Sobre la huelga en la sanidad madrileña, Ayuso ha vuelto ha reivindicar que «la Comunidad de Madrid tiene la mejor sanidad de Europa» y afirma que ha acabado «con la temporalidad que estaba en la mayoría de los contratos». Reconoce que en la Atención Primaria sigue habiendo problemas con la tardanza en las citas pero cree que eso luego no se traslada a los centros: «No vas a verlos físicamente saturados».

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La jefa de Protocolo de la Comunidad de Madrid impidió al ministro subir a la tribuna de autoridades en la Puerta del Sol

Elisa Muñoz

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