Dante Exum ha hablado tras caer eliminado contra el Real Madrid en una histórica remontada, ya no solo del partido, sino de toda la eliminatoria contra el Partizán de Belgrado. El base del conjunto serbio fue protagonista en una serie marcada por la agresión de Yabusele. El alapivot, que hizo una llave de judo a Exum, fue sancionado con cinco partidos y mostró arrepentimiento tras lo sucedido. «El baloncesto va sobre deportividad y amistad. Mis más sincertas disculpas al Partizan, un club con el que siempre hemos tenido una gran relación, a Dante Exum y su familia, a mis compañeros, el club y los aficionados», dijo en redes sociales. Unas disculpas que no han bastado para el australiano. «Controlan la narrativa. Salen a la prensa, que si disculpas. Yabusele no se ha disculpado conmigo. Demuestra cómo son», dijo tras caer eliminado en el WiZink Center de Madrid. El Partizán de Belgrado vio como el Real Madrid le remontó una diferencia de 19 puntos y un duelo que iban venciendo por 0-2. Los blancos consiguieron dar la vuelta al enfrentamiento, algo que nunca se había visto en Euroliga, y se enfrentarán al Barcelona en le «Final Four» de Kaunas. Un duelo que no gustó a Exum. «Sabíamos que jugarían sucio. Fue lo que pasó», sentenció con un gran enfado que no ha recibido los perdones públicos del jugador del Real Madrid que le agredió tras recibir una fea falta de Sergio Llull. «Creo que todos los que juegan baloncesto y vieron la película saben que el castigo no fue lo suficientemente duro. Creo que todos están sorprendidos de que Yabusele solo recibiera cinco partidos de sanción. No estamos jugando WWE», continuó el jugador de Partizán en unas declaraciones en «Basket News». Además, el australiano incidió en que el equipo serbio mereció más: «Nos merecimos pasar. Íbamos arriba y perdimos a dos de nuestros mejores hombres y yo jugué lesionado». Los protagonistas de este hito, ya que ningún equipo tampoco había sido capaz de remontar un 0-2 en una serie de la competición europea, han sido «la vieja guardia». Sergio Rodríguez (36 años), Rudy Fernández (38 años) y Sergio Llull. Éste último llegó al Real Madrid de baloncesto en 2007 tal día como este 10 de mayo. 16 años después sigue siendo el líder de un equipo que ha vuelto a hacer historia y se coló en otra «Final Four». Tras el trepidante duelo, el base pasó por «El Larguero» de Manu Carreño donde valoró la «experiencia» de este trío que en eliminatorias como la del Partizan son «un plus». «Los tres hemos intentado enseñar el camino y que el equipo nos siguiera. Nos ha salido bien», subrayó Llull. «El partido seguro que pasa a la historia, es un momento para valorarlo. Nadie había remontado un 0-2 e incluso el partido de hoy se nos puso cuesta arriba», ha analizado Llull que incidió en que el Barcelona, rival de la Final Four en Kaunas, es un «hueso duro de roer». Se verán las caras el 19 de mayo, con un conjunto catalán que zanjó rápido su eliminatoria con un 3-0 y que llegará más fresco al duelo. «En una semifinal de Final Four el cansancio no es algo que preocupe», destacó Llull. En este histórico partido ha estado de público Tomás Roncero, periodista de AS y colaborador de la SER, que dijo que se llevaría a varios jugadores de la sección del baloncesto para la vuelta de semifinales contra el City en el Etihad Stadium. Sin embargo, Llull aseguró que sus compañeros en la parcela futbolística no necesitan ayuda ya que «tienen este mismo espíritu». Y es que el tridente Llull-«Cacho»-Rudy recuerda al Modric-Kroos-Casemiro. «Con las manos, sí. Intentamos que los nuevos se adapten, los jovenes aprendan, porque de partidos como el de hoy se aprenden muchas cosas», contestó Sergio Llull ante tal comparación.