Cuando Depeche Mode provocó revueltas en Los Ángeles

Madrid

El tremendo 1990 comenzó con Sinead O'Connor cantando Nothing Compares to You y acabó con el manager de Mini Vanilli reconociendo que hacían playback. En julio Roger Waters y decenas de invitados interpretaron The Wall en Berlín tras la caída del muro. Aquel año los Rolling Stones dieron su primer concierto en Japón, la MTV emitió su primer Unplugged y en marzo casi estalla una revuelta cuando 15.000 fans acudieron a una tienda del centro de Los Ángeles a una firma de discos de Depeche Mode.

En un año de transición entre lo que fueron los ochenta y la explosión musical de los noventa, Depeche Mode entregó el disco más poderoso de su carrera. Alejados de los álbumes más temáticos, la banda inglesa compuso sin prisas en el estudio, sin material previo ni grandes ideas preconcebidas, el grupo fue dando forma a Violator. El resultado les explotó en la cara aquella mañana en Los Ángeles cuando las calles se desbordaron de seguidores de la banda.

Violator fue un salto importante para el grupo y muestra de ello fue los cuatro sencillos que se extrajeron del álbum, un trabajo que se presentó con Personal Jesus y que está repleto de canciones eternas, que tantos años después siguen sonando modernas y actuales. Todo ello refleja el momento que vivía la banda a finales de los ochenta, una década repleta de discos con continuidad y giras intensas que pulieron cada detalle de la banda y eso mismo explotó y se reflejó en este disco y en el siguiente.

Para recorrer esta joya de cara a la actuación de la banda en el Primavera Sound de este año, donde también actuará Blur, nos acompañan Fernando Neira y Lucía Taboada.

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