El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este lunes ante el cofundador de OpenAI, Sam Altman, la necesidad de un órgano global de supervisión de la Inteligencia Artificial (IA). Sánchez se ha reunido en el Palacio de la Moncloa con el también consejero delegado de Open AI, desarrolladora del programa de generación de texto ChatGPT. En el encuentro, en el que ha participado también la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, se ha abordado el desarrollo de la inteligencia artificial y su potencial para contribuir al crecimiento económico, la reducción de la desigualdad y la solución de problemas globales. Asimismo, según ha informado Moncloa, se han tratado los desafíos y riesgos que supone para la protección de la democracia y el fomento de la transparencia. Es en ese contexto en el que Sánchez ha defendido la necesidad de un órgano global de supervisión de esta tecnología y la importancia de la próxima aprobación del reglamento europeo de Inteligencia Artificial (AI Act), cuya negociación ha dicho será prioritaria para la presidencia española del Consejo de la UE. En su cuenta de Twitter, el presidente del Gobierno ha recalcado que es imprescindible que el desarrollo de la inteligencia artificial respete los derechos y valores democráticos. Sánchez ha resaltado en el encuentro que España es un líder europeo en inteligencia artificial y un país pionero en la protección de los derechos de los ciudadanos en este ámbito, como cree que demuestra la aprobación de la Carta de Derechos Digitales. Además, ha recordado que España ha impulsado un banco de pruebas piloto para acordar una guía de buenas prácticas que mejore la implantación de estas actividades y ha aprobado la creación de la primera Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial (AESIA) en A Coruña. Posteriormente, Altman ha acudido a un evento en la torre de IE University, también en la capital, donde ha lanzado una serie de llamativas declaraciones. En primer lugar, ha señalado: «Habrá empresas gigantescas nuevas a partir de este año. Incluso veremos empresas de más de 1.000 millones llevadas por una sola persona». Acto seguido, no ha ocultado su preocupación por los peligros que conlleva, según recoge El País: «Con la IA debemos tener el mismo cuidado que con las armas nucleares». Por último, también se ha referido a la idea de crear una institución similar al Organismo Internacional de Energía Atómica: «Debería saber quién está entrenando sistemas a escala que puedan tener consecuencias globales catastróficas».