El huracán del PP arrasa, el resultado es demasiado contundente

Victoria apabullante del Partido Popular en las elecciones municipales y autonómicas de ayer. El PP gana poder autonómico y municipal, consiguiendo dar la vuelta en muchas de las comunidades autónomas gobernadas hasta ahora por el partido socialista y en algunos de los ayuntamientos de las ciudades más importantes de este país. No ha sido solo una victoria en número de votos, le ha sacado 757 mil votos a los socialistas. Ha sido una victoria, sobre todo, también en poder institucional.

Estábamos muy pendientes de lo que pudiera pasar en la Comunitat Valencia por lo simbólico de la plaza, por lo que podría suponer para el PSOE mantenerla o para el PP recuperarla, pero el huracán popular no solo ha arrasado esta comunidad, de color azul se pintan también Baleares, La Rioja, Aragón y hasta Extremadura. Anoche los socialistas no se podían creer que también la comunidad extremeña cambiara de manos. Y en los ayuntamientos de las grandes ciudades tampoco ha resistido el PSOE, que pierde Sevilla y que, a pesar de los buenos resultados en Cataluña, tampoco ha conseguido ser primera fuerza en Barcelona.

Pero el PP va a necesitar de Vox para gobernar en algunas de estas comunidades y ayuntamientos y esta es una decisión que corresponde a su presidente a Alberto Núñez Feijóo, que se encogió de hombros y señaló a su predecesor Casado cuando el pacto con los de Abascal les permitió revalidar el gobierno de Castilla y León, pero que ahora, tome la decisión que tome, contará ya con su firma. La ultraderecha es la muleta que el PP necesita para recuperar poder institucional y Vox ha consolidado su implantación territorial, de manera que, si el PP se quiere apoyar en ellos, el bloque de la derecha y la ultraderecha tiene la suficiente fuerza como para gobernar allí donde los números den.

Otra cosa es el bloque de la izquierda. La pérdida de poder institucional por parte del PSOE es histórica y a los socialistas les corresponde analizar y hacer autocrítica, el resultado es demasiado contundente como para que no pase nada de cara a las elecciones generales, pero es que además, a su izquierda, su muleta para gobernar, la situación es de debacle total. Con Podemos desapareciendo incluso de la comunidad donde nació, en Madrid, e impidiendo a los socialistas sumar con ellos. Y con el proyecto de Yolanda Díaz que, aunque formalmente no se presentaba a estas elecciones, sí apoyaba a otras fuerzas que han cosechado malos resultados. Esta izquierda a la izquierda del PSOE tiene que decidir si quiere seguir dividida, y si es así ya sabe el coste electoral que esto tiene, o asumir que se necesitan los unos a los otros.

Quedan unos seis meses aproximadamente para las elecciones generales. Si esto era una primera vuelta, ha quedado claro quién la ha ganado. Le toca a la izquierda mover ficha si es que quiere tener alguna opción, porque la estrategia utilizada hasta ahora, está claro que no le sirve. Y el PP tiene que aclarar si los pactos con Vox, de producirse, y todo hace pensar que sí, son la antesala de un gobierno con la ultraderecha en Moncloa.

De momento, lo que está claro es que el primer asalto lo ha ganado Alberto Núñez Feijóo que consigue un importante respaldo a su liderazgo nacional.

ASÍ FUE EL STREAMING, MINUTO A MINUTO, DE LA JORNADA ELECTORAL: