Las autoridades alemanas aumentan la protección de las mujeres en los conciertos de Rammstein

En el concierto de Rammstein de esta noche en Múnich no habrá ‘fila cero’ ni fiesta posterior, y sí medidas extra de seguridad para las mujeres. Y lo mismo en los otros tres que la banda de rock alemana más famosa del mundo dará en el Estadio Olímpico hasta el domingo. Es la reacción de las autoridades de la capital bávara a las denuncias de abuso y agresión sexual contra el cantante y letrista de la banda, Till Lindemann (60 años), destapadas por varios medios de comunicación alemanes. Varias mujeres han denunciado que fueron captadas a través de las redes sociales e invitadas a ver conciertos del grupo de metal en las primeras filas. Después las conducían a fiestas privadas detrás del escenario en las que se les pedía que dejasen el móvil a la entrada. Allí, según sus testimonios, les animaban a beber alcohol. Algunas han denunciado que fueron drogadas y agredidas sexualmente por el vocalista. El testimonio de una irlandesa de 24 años ha sido el detonante del caso hace un par de semanas. La joven acusó al cantante de la banda de haberla drogado y agredido sexualmente después de un concierto en Lituania. Su testimonio ha ido animando a más jóvenes a describir el mismo ‘modus operandi’ y el mismo resultado de abusos sexuales. El concierto de esta noche es el primero de la gira de Rammstein en su país natal y el primero tras conocerse las graves acusaciones, que la banda niega, aunque dice tomarse “muy en serio”. En un comunicado publicado en su Instagram aseguran que para ellos es importante que sus fans se sientan “cómodas y seguras” en sus conciertos “delante y detrás del escenario”. Ha contratado a una empresa especializada en gestión de crisis y a un bufete de abogados para investigar por su cuenta los hechos. También ha despedido a una de sus asistentes, Alena Makeeva, prohibiéndole el acceso a cualquier concierto del grupo. Según las víctimas, ella era la responsable de captar a las mujeres para Lindemann. Rammstein tiene previsto dar un único concierto en España dentro de su gira europea. Está previsto para el próximo día 23 de junio en el estadio Civitas Metropolitano de Madrid. Cientos de fans han renunciado a los conciertos de la gira europea e intentan traspasar las entradas, a veces incluso por debajo de su valor, pese a que las citas habían levantado tal expectación que estaba todo vendido desde hace meses. El caso también está afectando a otras relaciones del grupo. Lindemann no es sólo el cantante de la banda, sino también poeta, y el editor de sus obras ha asegurado que no volverá a trabajar con él en el futuro. La potente cadena de droguerías Rossmann, omnipresente en todo el país, ha retirado de la venta online las colonias del grupo. El escándalo, del que no deja de hablarse en Alemania, ha llegado incluso a que la ministra de Familia, Lisa Paus, exija mayor protección para las jóvenes en los conciertos, así como equipos que puedan intervenir rápidamente ante cualquier sospecha de agresión sexual. Paus pide un debate serio sobre la responsabilidad de los artistas y organizadores de conciertos hacia sus fans e invita a la industria musical a sumarse a la ‘Alianza contra el Sexismo’. También aboga por abolir el sistema de la ‘fila cero’, la práctica de seleccionar a mujeres jóvenes en los conciertos para que están justo enfrente del escenario. Rammstein ha sido protagonista de toda una serie de polémicas desde su formación a principios de los años 90 por parte de una serie de músicos que hasta entonces tocaban en el circuito underground de Alemania Oriental. Conocidos por los espectáculos de pirotecnia que acompañan a sus conciertos, sus letras provocadoras y sus vídeos en muchas ocasiones subidos de tono, Rammstein ha tenido que hacer frente en varias ocasiones a distintas acusaciones en Alemania y otros países. Varias veces sus vídeos han sido calificados para mayores de 18 años. En el vídeo de «Deutschland», por ejemplo, aparecen cantando como judíos presos de los campos de concentración, lo que levantó las quejas de la comunidad judía de Alemania, en el vídeo de «Stripped» utilizaron imágenes de la cineasta filonazi Leni Riefenstahl y el de «Pussy» lo publicaron primero en una página pornográfica. Su canción «Mein Teil» describe el caso del «Caníbal de Rotemburgo»; un hombre que quedó con otro para devorarlo, y en «Wiener Blut» hacen referencia al llamado «Monstruo de Amstetten» que encerró a su hija durante 24 años en un sótano. La banda, que tiene un amplio número de fans en Rusia, desafió la legislación contra la homosexualidad en ese país con el beso de dos de sus guitarristas en un concierto en Moscú ante más de 80.000 personas. En Bielorrusia fueron declarados abiertamente «enemigo público» por este tipo de comportamientos sobre el escenario. En cuanto al propio cantante sobre el que ahora sobrevuelan las denuncias por abusos, Lindemann lleva tiempo en el ojo del huracán. Sus poemas y esculturas tienen el sexo como elemento vertebrador, y ya en 2020 publicó un poema en el que fantaseaba con abusar de una mujer inconsciente.

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Varias mujeres han descrito supuestos abusos sexuales cometidos después de conciertos de la banda alemana de mayor alcance internacional, que visita España a finales de junio

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