Kyrgios revela que tocó fondo tras un partido contra Nadal y que acabó ingresando en un centro psiquiátrico tras pensar en el suicidio

Madrid

El tenista Nick Kyrgios ingresó en un centro psiquiátrico tras caer contra Rafa Nadal en segunda ronda de Wimbledon 2019. Un partido que se resolvió a favor del tenista de Manacor en cuatro sets (3-6, 6-3, 6-7 y 6-7), provocando así la eliminación del jugador australiano del torneo y que este tocara fondo después de unos meses muy malos para él. Algo sobre lo que ya se pronunciaba hace algo más de un año a través de su cuenta de Instagram, donde hablaba acerca de los peores años de su vida: "Estaba solo, deprimido, negativo, abusaba del alcohol, de las drogas, me alejé de mi familia y mis amigos. Sentía como si no pudiera hablar ni confiar en nadie".

Varios meses más tarde, Kyrgios revela nuevos detalles de su época más oscura en el nuevo capítulo del documental Break Point, que llegará a la plataforma de vídeo en streaming Netflix el próximo 21 de junio. A pesar de que todavía quedan unos días para el estreno de este programa, el diario local The Australian ya ha tenido acceso al mismo y ha contado algunos detalles sobre lo que veremos a partir de esa fecha. Según recoge dicha publicación, Nick Kyrgios habla acerca de la peor etapa de su vida y cómo pudo recomponerse de la misma.

"Tenía el brazo lleno de cicatrices"

A lo largo de este programa, el tenista reconoce que llegó a pensar en el suicidio durante Wimbledon 2019 y que acabó ingresando en un centro psiquiátrico tras ser eliminado por Rafa Nadal en segunda ronda: "Terminé en una sala de psiquiatría en Londres para resolver mis problemas. Por aquel entonces estaba bebiendo mucho, abusando de las drogas y perdí la relación tanto con mi familia como con mis amigos cercanos". De hecho, el tenista recuerda que llegó a jugar con una manga en su brazo derecho durante su encuentro contra Rafa Nadal para evitar que se vieran las heridas que tenía: "Tenía que cubrirlo todo porque tenía todo el brazo lleno de cicatrices".

Nick Kyrgios reconoce que no supo gestionar la presión y que acabó de la peor manera posible: "No podía lidiar con el hecho de que todos los ojos estuvieran puestos sobre mí. Odiaba el tipo de persona que era". De ahí que comenzara a beber alcohol y a drogarse, lo que provocó que acabara alejándose tanto de su familia como de sus amigos más cercanos. Según explica el tenista, no fue hasta su derrota contra Rafa Nadal cuando vio necesario un cambio: "Cuando desperté tras mi derrota en Wimbledon 2019 me encontré a mi padre llorando al lado de mi cama".

"Estoy orgulloso de decir que he cambiado"

Tras ver a su padre llorando, Nick Kyrgios entendió que había llegado el momento de reconducir su vida: "Esto no puede seguir así". De esta manera, el tenista australiano acudía a un centro psiquiátrico en Londres que pudiera ayudarle con sus problemas. Un proceso que, sin duda alguna, le ha cambiado la vida.

Así lo cuenta le propio Kyrgios en el documental de Netflix, donde reconoce que el hecho de pasar por el centro psiquiátrico le ha permitido cambiar por completo: "Estoy orgulloso de decir que he cambiado por completo y que tengo una perspectiva diferente de las cosas. Quiero alcanzar mi potencial y sonreír, la vida es maravillosa”.