El Banco de España eleva al 2,3% su previsión de crecimiento aunque avisa de "señales de enfriamiento"
El regulador detecta señales de enfriamiento de la economía en las últimas semanas por la subida de los tipos de interés
Madrid
Tal como había anunciado y tal como han venido haciendo en las últimas semanas la mayoría de instituciones económicas, el Banco de España mejora considerablemente sus previsiones de crecimiento para la economía española este año y las sitúa entre las más optimistas de las que se han presentado hasta ahora. El regulador espera que la economía crezca este año un 2,3%, siete décimas por encima de lo que había pronosticado en marzo. Y confía en que este ritmo de crecimiento del PIB superior al 2% se mantenga tanto el año que viene como el siguiente gracias, en parte, a la bajada de la inflación.
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La economía española está manteniendo una fortaleza superior a la de otros países europeos y por encima de lo que habían estimado la mayoría de economistas hace unos meses. Y eso pese a que el consumo de las familias, uno de los motores tradicionales del PIB español, está cayendo. Pero la aportación del sector exterior lo está compensando y se convertirá este año en el principal motor del crecimiento, apunta el informe del Banco de España. Este, los mejores datos de los últimos trimestres, es la base en la que los economistas del organismo que preside Pablo Hernández de Cos sustentan la mejora de previsiones de crecimiento para este 2023, aunque a la vez avisan de que empiezan a vislumbrarse señales que apuntan a una desaceleración del crecimiento.
Entre los factores que contribuyen a impulsar la economía española este 2023 está la caída de la inflación que será superior a la prevista. El Banco de España estima que este 2023 los precios subirán una media del 3,2%, medio punto menos de lo estimado en marzo, gracias a la bajada de los precios energéticos. En cambio, la inflación subyacente sigue enquistándose y superará el 4% este año. Cara a futuro, la inflación, pese a moderarse, se mantendrá como uno de los grandes retos el año que viene cuando se eliminen la mayoría de las medidas para contener el alza de los precios como la bajada del IVA de la electricidad o de los alimentos. Su supresión elevará la inflación en 2024 al 3,6%, una cifra superior a la de este año.
Uno de los aspectos más dinámicos de la economía española es el mercado laboral, que seguirá creciendo en los próximos meses. El Banco de España apunta a que la tasa de paro caeré este año, de media, al 12,2%, un descenso muy superior al previsto hace tan solo tres meses. Y este descenso continuará tanto el año que viene como en 2025.
Incipientes señales de enfriamiento
Aunque las previsiones del Banco de España son mejores que las anteriores, los economistas de la entidad vislumbran varias señales que apuntan a que el ritmo de crecimiento se está frenando. "Ha sido un trimestre que ha ido de más a menos, con unos datos de coyuntura que empezaron a mostrar signos de debilitamiento en mayo", explica el director de economía del banco, Ángel Gavilán, que cita -entre otros- a la caída de los datos de actividad industrial, la desaceleración de las afiliaciones y los datos de confianza. Unas señales que "habrá que seguir de cerca", añade y que en el Banco de España atribuyen a los efectos de la subida de los tipos de interés.
De hecho, Gavilán insiste en que la mejora de las previsiones presentada hoy "se explica por los datos de los últimos trimestres y no se debe a que pensemos que la economía española vaya a crecer más de lo que creíamos en marzo".
Chequeo a la economía española: primer trimestre
Jordi Fàbrega
Periodista en la Cadena Ser desde 2003. Primero...