¿Cuántos PP caben en el PP?

En el Partido Popular caben los que pactan con la ultraderecha tras una rápida reunión y a la que le compran todo su marco ideológico, como en Valencia. Caben los que aparentan negociar a cara de perro con Vox, pero en la negociación le dan a un miembro de este partido, destacado negacionista, machista y xenófobo, la presidencia del Parlamento, nada más y nada menos que el segundo cargo institucional de la comunidad. Desde ayer en Baleares este cargo lo ocupa alguien que ha escrito que las mujeres son más beligerantes porque carecen de pene. En el PP cabe también el PP que dice que no se puede dejar entrar en el gobierno a los que niegan la violencia machista o deshumanizan a los inmigrantes, y este PP lo representa la candidata extremeña que está dispuesta a ir a la repetición de elecciones.

En su gobierno no cabe esta ultraderecha, pero estaba dispuesta a darles la presidencia de la Asamblea, repito, segundo cargo institucional de la Comunidad. En el PP cabe también el PP que ha pactado con la ultraderecha en 135 ayuntamientos, 25 de ellos de más de 30 mil habitantes, después de asumir, también ahí, el marco ideológico de la ultraderecha y en algunos casos, sin hacer público el contenido de los acuerdos más allá del reparto de cargos. Todos estos PP caben en el mismo PP, cabe también su presidente, que aseguró el lunes, aquí, que la violencia machista era una obviedad y que por eso no es necesario mencionarla en los documentos de los acuerdos, aunque luego la candidata popular en Extremadura sitúa en esta obviedad la línea roja para no pactar con la ultraderecha. Caben también las declaraciones de Feijóo definiendo como consecuencia de un "divorcio duro" una sentencia por maltrato psicológico habitual como la del candidato de Vox en Valencia, pero cabe también Borja Sémper y sus explicaciones a estas palabras, que la ultraderecha era la que les decía lo del divorcio duro para minimizarlo, como si una sentencia por maltrato psicológico habitual se pueda minimizar.

Pues bien, después de todo esto, el PP quiere hacernos creer que solo existe un PP, y el desacuerdo en Extremadura le está sirviendo de coartada para hacernos creer que no se han arrojado a los brazos de la ultraderecha, obviando que antes de Extremadura la entrega ha sido total.

Y en medio de todos estos equilibrios, Alberto Núñez Feijóo, que insiste en no querer hablar de su futuro con Vox, pero que tampoco reprende a los que ya tienen un presente con Vox. Así que es imposible saber cuál de estos PP es el PP de Feijóo ni quién marca la estrategia del partido.