El presidente del Gobierno y candidato del PSOE a las próximas elecciones generales, Pedro Sánchez, ha concedido una entrevista a El Programa de Ana Rosa en Telecinco un día después de que lo hiciera el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Ha lamentado que «el sanchismo es una burbuja que se ha ido inflando de manipulaciones, mentiras y maldades» y ha puesto como ejemplo la «argumentación sibilina que se plantea por parte de los medios conservadores y de la derecha» sobre la supuesta relación del robo de datos de su móvil y su cambio de posición sobre Marruecos. «He tenido que leer informaciones en medios conservadores diciendo que el cambio de posición respecto a Marruecos es porque mi mujer forma parte de una red de narcotráfico», ha señalado y afirma que eso eso está pasando porque es un político «limpio»: «El problema es que no tienen nada contra mí». La periodista le ha enfrentado con diferentes contradicciones a lo largo de esta legislatura y Sánchez ha señalado que ha cambiado de opinión pero no ha mentido: «Yo no dije que nunca aceptaría un gobierno de coalición de izquierdas, dije que si tuvieran el Ministerio de Hacienda, Seguridad Social y de Energía, evidentemente no dormiría tranquilo», ha puntualizado. Lo mismo cuando la presentadora le ha acusado de pactar con EH Bildu: «Usted y yo podemos estar en las antípodas ideológicas, pero una cosa es la opinión y otra cosa son los hechos. Pactar es firmar un acuerdo de investidura de 4 años y yo lo tengo nada mas que con Unidas Podemos. Con EH Bildu no hay un acuerdo de gobierno sino apoyos puntuales parlamentarios. En esos escaños del congreso he buscado apoyos hasta debajo de las piedras». Gracias a esos apoyos, defiende, ha podido sacar adelante la reforma laboral, el ingreso mínimo vital y la revalorización de las pensiones conforme el IPC. Ha lamentado que el PP, en cambio, no haya votado a favor de ninguna de estas medidas y se ha referido al documental sonoro de la SER Por un voto: «Ayer escuchaba a Casero decir que se había equivocado al votar». Sánchez ha acusado a Feijóo de mentir cuando aseguró que el PP ha pactado más con el PSOE que con Vox y critica los retrocesos sociales que eso están conllevando: «Bien que se tragan sus palabras para llegar a acuerdos. Hemos retrocedido en 20 días 20 años. El PP está tragando con toda esta retahíla en contra de la violencia de género, de decir que es violencia intrafamiliar». Por todo ello, cree que solo hay dos opciones de cara al 23-J: «O un gobierno progresista o uno ultraderechista». Con Cataluña sí ha reconocido que ha cambiado de opinión: «Ha sido uno de los principales problemas que hemos tenido en España en los últimos 12 años. Lo he hice fue un cambio de opinión para construir convivencia en Cataluña. Tomé esa decisión arriesgada, un voto de favor, para construir convivencia en Cataluña y ahora la primera fuerza allí es una fuerza constitucionalista dirigida por Salvador Illa». El presidente es consciente de que la microeconomía, la que perciben los ciudadanos, no pasa por su mejor momento pero explica que tanto los indicadores económicos como la tasa de empleo están mucho mejor que hace 4 años a pesar de la pandemia y la guerra de Ucrania: «La tasa de empleo juvenil se ha reducido en 6 puntos, esta es la dirección que tenemos que tomar. El crecimiento y creación de empleo de calidad está en cifras récord y la inflación de España está en 1,9%. Desde Europa nos miran con bastante reconocimiento», indica. Cree que, a pesar de todo ello, la desmovilización del electorado socialista frente a la súper movilización de la derecha les pasó factura en las pasadas elecciones municipales y autonómicas pero percibe que este electorado se está activando ahora. Sale «a ganar las elecciones» y a conseguir una mayoría parlamentaria. Sobre sí la ley del solo sí es sí ha podido pasarle factura ese 28-M, Sánchez cree que no y recuerda que él asumió la responsabilidad de las rebajas de penas «en primera persona», por eso no cesó a Irene Montero: «Siempre he defendido que esta es una buena ley que protege a la mujeres. Entre otras cosas, reconoce una atención especializada a las mujeres víctimas de violencias sexuales, que las condiciones laborales de una victima tienen que ser alteradas y prestaciones económicas. Ha habido 3.200 sentencias con penas de cárcel. Afortunadamente se está sacando la violencia de género de los hogares, se hace visible. Las agresiones sexuales desgraciadamente existen y es motivo de vergüenza para todos los hombres de nuestro país y ahora hay más mujeres dispuestas a dar el paso», afirma. Al contrario, considera que el negacionismo de Vox provoca inseguridad a muchas mujeres. Sánchez desconfía de la mayoría de encuestas electorales: «No es Masterchef esto pero creo que sería bueno pedir transparencia demoscópica». Ha subrayado que la ley electoral pide transparencia a las empresas demoscópicas pero afirma que, «por desgracia» es algo que solo cumplen tres: «PRISA, el CIS y eldiario». Defiende que el CIS «muestra con absoluta transparencia sus ingredientes» mientras «otros te dan el plato cocinado».