Cajetillas más caras, no fumar en playas y menos estancos: medidas exigidas por el Comité Nacional para la prevención del Tabaquismo
Es un un manifiesto enviado a todas las formaciones políticas
Un hombre fuma un cigarrillo. EFE/ Biel Aliño / Biel Aliño (EFE)
El Comité Nacional para la prevención del Tabaquismo (CNPT) ha pedido al nuevo Gobierno tras las elecciones generales del 23 de julio que apruebe un nuevo Plan Integral para la Prevención y Control del Tabaquismo en sus 100 primeros días de mandato, y que incluya, entre otras medidas, duplicar el precio de la cajetilla de tabaco o aumentar los espacios libres de humo. En un manifiesto enviado a todas las formaciones políticas, el CNPT recuerda que este plan, acordado en diciembre de 2021, se paralizó "de un día para otro" en la presente legislatura.
Entre las principales medidas propuestas por el CNPT, destacan duplicar el precio de la cajetilla; la implantación del empaquetado neutro; equiparar los cigarrillos electrónicos y vapers, con y sin nicotina, al tabaco convencional en todos los aspectos; o aumentar los espacios libres de humos: playas, piscinas, transporte público y privado, zonas perimetrales de colegios, parques y hospitales, recintos deportivos, calles y zonas comerciales de gran afluencia, etc.
Fumar sí o no en las terrazas
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También pretenden reducir a la mitad el número de estancos y eliminar la posibilidad de vender tabaco y nuevas formas de consumo en máquinas expendedoras en la hostelería, estaciones de servicio y tiendas de conveniencia; establecer un control en las producciones audiovisuales y escénicas para prohibir escenas con tabaco y abordar la publicidad encubierta a través de influencers en las redes sociales; y mejorar la ayuda a los pacientes fumadores con tratamientos seguros y eficaces.
Para el organismo, este Plan "debe servir, además, de germen para la actualización de la Ley de Tabaco, que también deberá promover el nuevo Ejecutivo".
El consumo de tabaco y nicotina es la principal causa de muerte prematura evitable en España, ocasionando la pérdida de casi 60.000 vidas al año. España sigue teniendo una de las tasas de consumo de tabaco más altas de la Unión Europea (casi el 20% de la población española de 15 o más años fuma a diario) y con los precios más bajos de los productos del tabaco.
