El PP abraza a la ultraderecha y permite la entrada de Vox en los gobiernos de la Comunitat Valenciana y Extremadura
Baleares también ha cedido en pactar con Vox aunque sin dejarles entrar en el Ejecutivo y en Murcia la ultraderecha bloquea la investidura de López Miras al no cederle la vicepresidencia y dos consejerías
Madrid
Uno de los asuntos que más crispación está provocando en la carrera hasta las elecciones del 23-J están siendo los pactos del Partido popular con Vox en varios ayuntamientos y comunidades autónomas. El resultado electoral del 28-M otorgó una victoria a los populares, aunque en su gran mayoría necesitase el apoyo de otras formaciones políticas para formar gobierno.
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El primer pacto entre el PP y la ultraderecha llegó en la Comunitat Valenciana, donde Carlos Mazón tendió la mano a Vox para formar gobierno con un pacto que incluye que los populares ceden una vicepresidencia con competencias en Cultura a Vox, que estará liderada por el torero Vicente Barrera, además de las conselleries de Agricultura y de Justicia, Interior y Gobernación.
Mazón, que fue investido presidente del ejecutivo valenciano este jueves con 53 votos a favor (los 40 del PP y los 13 de Vox), ha garantizado que su gobierno junto a Vox será estable y se basará en el "diálogo permanente", en la búsqueda de puntos de encuentro "antes que de fricción" y en "el avance común como prioridad". "La Comunidad Valenciana merecía un cambio y, si me otorgan su confianza como han hecho los ciudadanos, hoy comienza el gobierno del cambio. Hoy comienza el futuro de nuestra Comunidad", ha manifestado en su discurso.
Semanas más tarde, María Guardiola, la candidata del PP a la presidencia de la Junta de Extremadura, que en un primer momento aseguró que no gobernaría con Vox por negar la violencia machista, dio un giro radical a su posición y anuncio un acuerdo con la extrema derecha para hacerse con la presidencia de la Junta.
Guardiola ha defendido en su investidura el pacto al que ha llegado en la región con Vox y ha pedido al PSOE y a Unidas por Extremadura que no se envuelvan en la "bandera apocalíptica", ya que el acuerdo de gobernabilidad "no supone ninguna amenaza a los derechos de los extremeños". La nueva presidenta extremeña ha remarcado que ha tenido las manos "completamente libres" para llegar a este acuerdo con Vox, que supondrá un "cambio de ciclo".
Vox asumirá en Extremadura una nueva consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural, que incluirá infraestructuras rurales, control de incendios, patrimonio natural, caza, pesca o toros. Además, los populares entregarán el senador que corresponde por designación autonómica al Grupo Parlamentario Popular. El acuerdo se cerró hace dos semanas y la propia presidenta justificó su cambio de idea aclarando que su "palabra no es tan importante como el futuro de los extremeños".
Guardiola, tránsfuga
El PP alcanza la presidencia de Baleares gracias a la abstención de Vox
Aunque sin entrar en el Gobierno balear, Vox ha estado presente, ya que gracias a su abstención en la segunda votación los populares han podido tomar el Govern y convertir a Marga Prohens en nueva presidenta de Baleares. Prohens ha sumado la mayoría simple necesaria en esta segunda votación con los 25 votos de su grupo, el voto favorable del diputado de Sa Unió de Formentera y la abstención de Vox, en virtud del acuerdo entre ambas formaciones.
El acuerdo firmado entre PP y Vox en la comunidad incluye una serie de concesiones del Partido Popular a la ultraderecha asumiendo los aspectos más radicales de la formación liderada por Santiago Abascal. Muchos de ellos no aparecían siquiera en el programa electoral con el que el PP se presentó a las elecciones y otros se han matizado para conseguir el visto bueno de la ultraderecha.
De eliminar la violencia machista para hablar de "violencia intrafamiliar" a la inclusión de términos como "adoctrinamiento, intromisiones ideológicas o imposición lingüística". También deja la puerta abierta al cierre de organismos o empresas públicas que estén en marcha "con fines ideológicos", además de implementar "mecanismos necesarios para garantizar el conocimiento y la aprobación previa de materias extracurriculares, así como su voluntariedad", en lo relacionado con la educación.
Murcia, la gran incógnita por el bloqueo de Vox
El candidato del PP a la presidencia de la Región de Murcia, Fernando López Miras, fracasó en la segunda votación en la Asamblea Regional, en Cartagena, para ser proclamado presidente. Llegaba a esta segunda votación tras el fracaso de la primera el pasado viernes, en la que estaba obligado a alcanzar la mayoría absoluta. Al candidato popular le bastaba con mayoría simple, es decir, más "síes" que "noes" y para ello era necesario que Vox se abstuviera o votara a favor de López Miras, pero la ultraderecha ha votado en contra al no lograr sus pretensiones: la vicepresidencia del Gobierno murciano y dos consejerías para apoyar la investidura.
López Miras, que en un principio había sacado su faceta más conciliadora y predispuesta a le negociación con Vox, en su discurso del lunes fue más agrio hacia el partido que tiene que apoyar su investidura: "Prefieren los sillones a poder tener un gobierno en plenas competencias, han antepuesto los cargos a a poder tener políticas que ustedes han comprometido también", aseguró el popular.
El portavoz de Vox, José Ángel Antelo, aseguró que darán el sí cuando el PP acepte doce propuestas que ha enumerado. Y para supervisar esas políticas, exigen estar en el Gobierno y, concretamente, ha pedido la vicepresidencia y dos consejerías: la de agricultura y ganadería y la de familia. Entre esas doce propuestas pide derogar la Ley del Mar Menor o incrementar la superficie para de cultivo de regadío. También incluye medidas de apoyo a la maternidad y la familia, políticas para luchar contra la "okupación" y para destinar más inversión a seguridad ciudadana.
Segado (PP) cierra la puerta a la entrada de Vox en el Gobierno regional pero ofrece "cuantas reuniones sean necesarias" para la investidura de López Miras