Ni manguitos, ni flotadores: la mejor opción para proteger a los niños y niñas que no saben nadar

Madrid

Durante estas últimas horas se ha viralizado un vídeo a través de las redes sociales en el que se puede ver a un padre lanzando al agua a su hija desde lo alto de un barco. A pesar de que la niña está equipada con un par de manguitos, lo que a priori garantiza que la pequeña flote sobre el mar, esta los acaba perdiendo tras entrar en contacto con el agua. Algo que lleva a la niña a sumergirse completamente en el agua y que su su padre a tener que tomar una rápida decisión para salvarla. Tras la publicación de este vídeo han sido muchas las personas que han opinado sobre el mismo.

Mientras que algunos han denunciado que la niña utiliza unos manguitos demasiado grandes para su cuerpo, lo que provoca que estos acaben deslizándose por sus brazos al entrar en contacto con el agua, otros aluden a la calidad de los mismos. Por otro lado, también hay quienes inciden en que los manguitos no son la mejor opción para proteger a los niños y niñas que no saben nadar porque hay riesgo de que acaben perdiéndolos independientemente de su tamaño.

Los consejos de Lucía mi pediatra

Hace algo más de un año, la pediatra Lucía Galán se pronunciaba acerca de los numerosos ahogamientos que se produjeron en España durante el pasado verano. Dado que el 80% de los ahogamientos que se producen en España se podrían evitar si los padres estuvieran más atentos, Galán ofrecía una serie de consejos de lo más prácticos a través de su cuenta de Instagram para evitar este tipo de tragedias. En primer lugar, la profesional sanitaria instaba, a todas aquellas personas que tuvieran piscina en casa, que le pusieran una valla para evitar que los niños acabaran precipitándose en el agua para posteriormente ahogarse.

A continuación, Lucía Galán pedía a sus seguidores y seguidoras supervisión continua de nuestros hijos: "En las piscinas siempre con nuestros hijos". De esta manera, la pediatra recomienda dejar el móvil en el bolso cada vez que vayamos a la playa o la piscina y centrarnos en los más pequeños para garantizar su bienestar. A pesar de que reconoce que puede llegar a ser una tentación, Galán recuerda que este tipo de accidentes ocurren en tan solo un segundo. De ahí que sea tan importante dejar al móvil a un lado para evitar cualquier tragedia.

Ni manguitos, ni flotadores

Tras estos dos primeros consejos, la pediatra ofrece un tercero que puede resultar vital cada vez que vamos con los peques a la piscina: "Ni manguitos, ni flotadores". En su lugar, la pediatra recomienda la utilización de chalecos homologados. En caso de que vayas a usar cualquiera de las dos primeras opciones, comprueba previamente que tienen la certificación adecuada y el símbolo CE para evitar cualquier posible ahogamiento.

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Y es que, en un abrir de ojos, los niños pueden perder los manguitos y hundirse en el agua. De hecho, la pediatra explica que los niños no se ahogan de una forma escandalosa: "Los niños no gritan ni piden ayuda, la muerte de un niño por ahogamiento la conocemos como la muerte silenciosa porque se hunde y como mucho ves unas manitas". Por todo ello, y dado que pueden morir en apenas un minuto bajo el agua, se considera fundamental acompañar a los peques mientras se bañen para evitar cualquier posible problema.