¿Qué es el botulismo y cuáles son sus síntomas? Estas son las formas de contagio y su posible tratamiento
Desde el pasado 14 de julio, el Ministerio de Sanidad ha detectado siete casos de botulismo
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria (Aesan) ya ha confirmado cinco casos de botulismo y otros dos posibles infectados tras el consumo de tortilla de patata envasada en los días previos al debut de la enfermedad. Hace sólo unos días saltaba la alarma cuando la cadena de supermercados Ahorramás advertía a los consumidores de la retirada de sus tortillas de patata envasadas de los estantes de sus puntos de venta habituales. A pesar de hablar de "retirada cautelar", en el comunicado de la empresa sí se intuía la posible intoxicación de algunos lotes de tortillas con cebolla y sin cebolla como posible causante de la desaparición de las tortillas de los lineales del supermercado.
Tras estas primeras sospechas que apuntaban a un posible lote contaminado, el Grupo Palacios ha anunciado este jueves la paralización de la producción de tortillas en su fábrica de Mudrián (Segovia). De este centro salían las tortillas envasadas bajo la marca Palacios y también otras etiquetadas para otras marcas blancas. Por lo que se sabe hasta el momento y según un informe publicado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, al menos cuatro de los siete casos confirmados por el Ministerio de Sanidad están relacionados con el consumo de este producto alimentario en los días anteriores al desarrollo de síntomas.
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En cuanto al estado de salud de los afectados, todos los confirmados han precisado atención sanitaria y tres de ellos han sido ingresados en unidades de cuidados intensivos. Dos de los afectados son dos italianos que regresaron a su país tras consumir tortilla de patata durante su estancia en Valladolid. Los otros casos confirmados residen en Galicia, Asturias y Madrid. Por su parte, los enfermos cuyo positivo aún no ha sido confirmado están localizados en Andalucía y la Comunitat Valenciana.
¿Cómo se contrae el botulismo y cuáles son sus síntomas?
Es una enfermedad toxiinfecciosa ocasionada por las toxinas producidas por una bacteria llamada Clostridium botulinum. Se trata de las toxinas más potentes que se conocen en el mundo y, ya en el organismo, provocan relajación muscular. De hecho, la toxina botulínica tiene aplicación para tratar enfermedades y también se utiliza en medicina estética, "puesto que sus mecanismo de acción la hace muy atractiva en la medicina estética con el tratamiento del bótox, aunque siempre es en pequeñas dosis y bajo supervisión", detalla Karen de Isidro, dietista nutricionista y miembro de Doctoralia.
Es precisamente esta relajación muscular la que da lugar a los primeros síntomas que nos pueden alertar sobre la enfermedad. El botulismo bloquea la comunicación entre los nervios y los músculos y su síntoma principal es una debilidad descendente. Según explican los expertos sanitarios, comienza afectando a la zona superior del cuerpo con la caída de los párpados, dilatación de las pupilas, visión borrosa y boca seca. A continuación, puede dar lugar a la retención urinaria o estreñimiento y, por regla general, no suele producir fiebre.
El botulismo se puede contagiar por tres vías: el botulismo del adulto por consumo de alimentos contaminados, el botulismo de las heridas por contacto de una herida abierta con superficies contaminadas o el botulismo del lactante. Los casos que se están conociendo en los últimos días pertenecen a la primera vía de contagio. En este sentido, existen alimentos más proclives que otros al desarrollo de estas bacterias. Por ejemplo, las conservas vegetales caseras como la salsa de tomate o los pimientos asados son algunos de los principales focos si el proceso de esterilización no es el adecuado. También el consumo de miel u otro tipo de conservas cárnicas o de pescado en mal estado podrían provocar esta enfermedad.
Tal y como cuenta Blanca Díaz, nutricionista y dietista "la toxina botulínica se ha encontrado en diversos alimentos, incluidas conservas vegetales con bajo grado de acidez, tales como judías verdes, espinacas, setas y remolachas; pescados, incluido el atún en lata y los pescados fermentados, salados y ahumados; y productos cárnicos, por ejemplo, jamón y salchichas".
¿Qué hacer si aparecen síntomas?
Si se detectan algunos de los síntomas citados anteriormente, es imprescindible acudir a un centro médico lo antes posible porque de no ser tratada puede convertirse en letal. A pesar de ello, los profesionales sanitarios señalan que siguiendo el tratamiento médico, la curación está prácticamente garantizada.
Hay que tener en cuenta que esta relajación muscular se manifiesta "normalmente entre las 12 o 48 horas, aunque también pueden tardar hasta 8-10 días después de ingerir el alimento en mal estado". El botulismo se trata, además, de una enfermedad de declaración obligatoria, lo que quiere decir que los facultativos que la diagnostiquen tienen la obligación de comunicar el hallazgo al servicio de salud pública correspondiente.
Según la especialista Díez, "repasando los informes de los últimos años sobre la situación epidemiológica del Botulismo en España, en los años 2017 y 2018 sí hubo una incidencia mayor entre adultos de entre 53 y 74. Sin embargo, en los años posteriores la incidencia más acusada es entre los niños menores de un año".
¿Cuál es el tratamiento?
"El tratamiento específico del botulismo consiste en la administración intravenosa de antitoxina botulínica tan pronto como sea posible, y preferiblemente dentro de las primeras 48 horas. La antitoxina equina heptavalente (BAT) está disponible en España y su uso está autorizado para todas las franjas de edad, incluyendo menores de 1 año", según explica Blanca Díez, dietista nutricionista y miembro de Doctoralia.