Santiago Abascal ha llegado hacia las 19:00 horas a la sede de Vox, una hora antes de lo previsto inicialmente, y ha seguido desde allí el escrutinio de las elecciones generales junto a sus asesores y los miembros del Comité Ejecutivo Nacional y los primeros candidatos al Congreso por Madrid. El candidato de Vox en estas elecciones general del 23-J confiaba en las horas previas en ser decisivo para la formación de Gobierno. Sin embargo, tras retroceder 19 escaños y quedarse en los 33, ha comenzado declarando: «Veo muchas celebraciones en las sedes de los partidos, parece que han ganado todos. Felicito a Feijóo como ganador de las elecciones, que además lo ha hecho como él quería, sin depender de Vox. Imaginamos que mantendrá la oferta al PSOE para ver si le permite gobernar. Esa oferta que está detrás del blanqueamiento de los cuatro años de gobierno de Pedro Sánchez. Además, hay una muy mala noticia para los españoles, y es que Sánchez puede bloquear una investidura e incluso puede ser investido con el apoyo del comunismo, el separatismo golpista y del terrorismo, ahora con más capacidad de chantaje». Sobre los motivos por los que ha ocurrido, Abascal ha declarado: «Hemos estado toda la campaña alertando del peligro de unas encuestas claramente manipuladas que han llevado a algunos a vender la piel del oso antes de cazarlo. Esto ha tenido una clara consecuencia, la desmovilización. Ver a algunos nombrando vicepresidencias y no acudiendo a debates ha provocado claramente la desmovilización de una parte del electorado». En este sentido, ha añadido: «Además, hemos visto a los medios afines al PP apelando de una manera burda al voto útil, perjudicando la suma de la alternativa. También han contribuido a la demonización de Vox y por lo tanto, alentando a los electores de izquierda. Vox es el único partido en España que se ve obligado a seguir haciendo campañas electorales bajo la violencia. Pero también ha habido mucha manipulación, ejercida desde todos los medios públicos y privados del país. Unos para impedir la alternativa, con éxito, y otros para que sus amos gobernasen en solitario. Estos han fracasado y han hecho fracasar la suma de la alternativa». «Lo más importante es que más de 3,5 millones de españoles han votado a Vox y han vuelto a hacer que seamos la tercera fuerza política de este país. Esos españoles, que hoy están muy preocupados, deben saber que no vamos a fallarles», ha concluido.