“A Vox no le va a pasar como a Ciudadanos, ha venido para quedarse”: un experto en la extrema derecha analiza la crisis del partido de Abascal

Este martes saltaba la sorpresa cuando Iván Espinosa de los Monteros, hasta ahora portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, anunciaba su salida de la junta directiva del partido ultra, su renuncia a recoger el acta de diputado que había revalidado el 23-J y su deseo de pasar a ser un militante más, sin ningún puesto de poder en la formación. Es decir, abandonaba la política activa.

Una decisión que tomó, según justificó, por motivos personales, alegando que ni sus padres son “tan jóvenes” ni sus hijos “tan mayores” como para continuar. Sin embargo, todo apunta a que desavenencias internas han acabado con la dimisión de Espinosa de los Monteros. Su salida tampoco es la primera que se produce en el núcleo duro de Vox: en los últimos meses se han ido del partido Macarena Olona, Rubén Manso o han perdido peso Víctor Sánchez del Real y Javier Ortega Smith.

Guillermo Fernández-Vázquez, doctor en Ciencia Política, profesor de la universidad Carlos III y experto en movimientos de extrema derecha, cree que el motivo de la renuncia de Espinosa de los Monteros -así como la del resto de miembros- no ha tenido que ver con la ideología, aunque sí que haya afectado. La principal razón, según piensa, se deba a “una pugna por el poder”.

“(Espinosa de los Monteros) No había sido consultado a la hora de elaborar las listas del Congreso, donde era portavoz y donde tenía su grupo de afinidad”, ha ejemplificado Fernández-Vázquez, quien además ha apuntado que en Vox se hacía una visión crítica de los resultados que obtuvo la formación en las elecciones autonómicas de Madrid, donde Rocío Monasterio, esposa de Espinosa de los Monteros, es la líder del partido. “Ambos choques han precipitado que pudiera dejarlo”, ha añadido.

Lo que sí que cree el experto en la extrema derecha es que “a Vox no le va a pasar como a Ciudadanos, no va a ser una burbuja que se pinche, ha venido para quedarse”. De hecho, estima que en los próximos años le ocurrirá como al resto de partidos de su órbita europea y que su porcentaje de votos en las elecciones oscilará entre el 10% y el 17%, con un posible pico del 20%.

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“Podría ocurrirle como a Podemos en su día, que perdiendo votos pueda ser determinante para formar gobiernos”, ha apuntado, poniendo como ejemplo lo sucedido en las elecciones autonómicas, donde tuvo buenos resultados en algunos territorios, malos en otros, pero lo compensó logrando acceso al Ejecutivo de muchas comunidades y ayuntamientos.

Un giro hacia los países del este de Europa

Fernández-Vázquez ha explicado, además, que Vox va a seguir la línea política de Jorge Buxadé y la organizativa de Ignacio Garriga, “que está más orienta a los modelos del este de Europa, como Polonia y Hungría”. Pese a que ambos estén ligados al Opus Dei, no cree que ese factor religioso haya sido un motivo de fricción con Espinosa de los Monteros, sino que tiene más que ver con la ideología política, que es más parecida a la de Marine Le Pen y su partido que al partido conservador británico, por ejemplo.

“Espinosa no hablaba de los poderes globalistas, eso es del ‘modelo Buxadé’, que es más antifederalista, que le gustaría volver a la Europa del poder de las naciones y menos del Parlamento; más del Consejo y menos de la Comisión”, ha añadido, lo que supondría “un cambio grandísimo en la Unión Europea tal y como la conocemos”.

¿Sobrevivirá Vox a la marcha de sus fundadores?

Con la marcha de Espinosa de los Monteros, muy pocos fundadores de Vox quedan en el partido, lo que suele implicar la caída en partidos de nueva creación. “Fue muy curioso que uno de los pocos que salió a defender a Espinosa fue Ortega Smith, que no es afín ideológicamente pero que sí se ve concernido por la crítica”, ha mostrado el experto en la extrema derecha.

Lo que sí tiene claro es que los resultados de Vox no han sido como esperaban en la formación ultra, aunque tras las elecciones autonómicas hayan logrado más cuotas de poder que en 2019, cuando obtuvo resultados similares cuando era una organización “embrional”. Es decir, que acababa de emerger en el panorama español.