La llegada masiva de migrantes desborda las costas italianas: "No respetan sus derechos y son empujados al desierto, sin agua y sin comida"

Madrid

El drama migratorio continúa y solo este sábado Proactiva Open Arms desembarcó en el puerto de Porto Empedocle en Sicilia (Italia) con 60 personas que rescató este viernes. La ONG catalana rescató a los integrantes de cuatro barcas de hierro muy sobrecargadas y en pésimas condiciones, con un alto riesgo de naufragio, apuntaron. Asimismo, tuvieron que evacuar a una mujer embarazada e inconsciente. En total, más de 3.000 migrantes han llegado en las últimas semanas, desbordando las costas italianas.

El fundador y director de la ONG, Óscar Camps, ha contado en una entrevista en Hora 14 cómo hicieron frente a ese rescate y cómo las autoridades italianas lo complican más, ya que en un principio recomendaban devolverlos a Túnez, "que no es un lugar seguro". "No se respetan los derechos de los solicitantes de asilo, de refugio y luego son empujados al desierto, sin agua, sin comida. Ha quedado más que demostrado con este régimen autoritario", señala.

Camps cuenta que "después de diversos correos electrónicos y de intervención de un acto jurídico" les dejaron desembarcar en el puerto de Empedocle con las 60 personas, entre ellos cinco niños y 20 mujeres, que estaban en malas condiciones. Además, asegura que desde el Gobierno italiano se pusieron en contacto con la ONG la semana pasada y estuvieron con los dos barcos (Proactiva Open Arms y Astral) trabajando en el canal y en las aguas internacionales.

"Justamente la Guardia Costera de Italia, en la isla de Lampedusa, se quedó sin combustible durante varios días y tuvimos que hacer todos los trabajos que nos iban pasando, todos los rescates, que fueron muchísimos rescates y durante la Misión 102 y 103 de la Astral y de Open Arms, casi 1.000 personas fueron rescatadas del mar", explica.

3.000 personas llegadas a Lampedusa en los últimos días

Camps indica que las condiciones meteorológicas facilitan la buena mar y el buen tiempo que hace que muchos intenten cruzar mucho más que en invierno. "Por eso tenemos esas cifras, unas 3.000 personas han llegado en los últimos días a la isla de Lampedusa y hay que denunciar que no se pueden esconder a 3.000 personas procedentes de Túnez, de un puerto tunecino donde hay unas autoridades, donde hay una guardia costera, donde hay una policía y donde no se pueden esconder 3.000 personas embarcándose en embarcaciones precarias", señala.

Además, denuncia la connivencia que hay entre las autoridades tunecinas, los pescadores, la Guardia Costera y el número de naufragios que se están produciendo estas últimas semanas con tantos muertos. "Desde que tenemos este nuevo gobierno en Túnez autoritario, que persigue a a todos los opositores y que está generando una huida masiva. Eso, junto con las negociaciones que mantiene ese gobierno autoritario con Europa en busca de una financiación, nos está costando dinero", cuenta, criticando que Europa "hace la vista gorda" pagando a terceros países para acoger a los migrantes.

"Y eso es lo que está haciendo este dictador ahora mismo. Está haciendo la vista gorda, está mirando para otro lado mientras están saliendo miles de personas porque está renegociando las condiciones económicas", sentencia.