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Rusia bombardea el oeste de Ucrania y no descarta el uso de bombas de racimo

El gobierno de Putin cree que la capacidad militar del ejército ucraniano pasa por un momento de crisis

Cráter que ha dejado el impacto de uno de los proyectiles lanzados por Rusia el 15 de agosto contra la ciudad de Lviv, al oeste de Ucrania / Anadolu Agency

Ucrania ha logrado derribar la mayoría de misiles que ha lanzado Rusia en las últimas horas, pero aún así no ha podido evitar el impacto de proyectiles en distintas ciudades del oeste de su territorio que se han convertido en el objetivo principal de Moscú durante la pasada madrugada.

Al menos tres personas han muerto en Lutsk, ciudad situada a menos de 400 kilómetros de Polonia, y un centenar de edificios de esa localidad y de otras como Lviv han resultado dañados por la ofensiva rusa.

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Según las autoridades ucranianas, entre los edificios golpeados por los misiles rusos hay un jardín de infancia de Lviv que en ese momento estaba vacío. A consecuencia de estos ataques hay también varias personas hospitalizadas.

Rusia sigue amenazando

En paralelo, tanto Vladimir Putin como el ministro de Defensa ruso Serguéi Shoigu han dado su visión de la situación actual de la ofensiva en sendos discursos en los que han ofrecido datos que no cuentan con la fiabilidad del chequeo de organismos internacionales. Según el gobierno ruso, las fuerzas ucranianas están perdiendo capacidad militar.

"La capacidad militar de Ucrania está casi agotada, no tienen ningún arma especial e invulnerable ante las armas rusas. Incluso las armas de producción soviética superan en todas sus características a las occidentales", ha dicho Shoigu, mientras que Putin cree que "esta operación es resultado de la política de Occidente de echar leña al fuego constantemente". Putin en todo caso ha reconocido la capacidad de la OTAN para influir en el desarrollo de la guerra.

Shoigu, por su parte, ha acusado a Estados Unidos de proveer a Ucrania con bombas de racimo, al tiempo que no ha descartado que Moscú también las use. "Aún no hemos hecho uso de ese tipo de armamento", ha dicho Shoigu, "aunque no es una opción que esté descartada". La OTAN dejó en manos de cada país miembro la decisión de enviar este tipo de armamento a Ucrania, que ha formado parte de la ayuda militar enviada por Estados Unidos a Kiev.

Por último, el gobierno ruso ha destacado los lazos de amistad que mantiene con China y ha confirmado que intentará reforzar su cooperación militar con las naciones africanas que han mostrado ya su sintonía con el gobierno de Putin.

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Antonio Martín

Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó...