Así se preparó Mario Casas para dar el salto como director: "Tenía una pared llena de 'pósit'"

Mario Casas se estrena con su primera película como director, «Mi soledad tiene alas», una historia que se desarrolla en un barrio humilde a las afueras de Barcelona. Dan (Óscar Casas) y sus dos amigos, Vio (Candela González) y Reno (Farid Bechara), viven sin pensar demasiado en el mañana. «Llevaba tiempo queriendo dirigir. había escrito algunos cortos, pero tampoco me había atrevido a enseñarlos, me daba reparo. Pero de repente durante la pandemia, cuando todo se para pensé que tenía que hacer algo que no había hecho hasta ese momento y es escribir. Junto a Déborah François, coguionista, nos ponemos a ello. Tenía claro que quería una peli con chicos jóvenes, que le dieran carisma y que mi hermano tenía que ser el protagonista. Tenía muy clara la historia. Lo que te da la edad que tienen de 18, 19, 20 es que no controlan todavía muy bien sus emociones. Hay también algo de lo que yo viví en la periferia de Barcelona», ha explicado. Toda la película es cámara al hombro: «Desde el principio tenía una idea en mi cabeza. Quería todo iluminado, que los actores tuvieran todo el espacio y luego hacer el plano». Casas acaba de rodar con Rodrigo Cortés una película producida por Scorsese: «He flipado. Solo decía, ¿por qué no he currado con Rodrigo Cortés antes? Es muy buen director de actores y técnicamente es un prodigio. Ahora no paro de fijarme. He aprendido mucho de todos los directores siendo actor». Excepto los protagonistas, el resto son actores no profesionales: «Quería dar verosimilitud al personaje de Óscar». «Les tenía prohibido a los actores que se vieran. Óscar se vino abajo el primer día de rodaje. Había un conflicto en él al estar yo como director y me decía que no sabía lo que estaba haciendo. Luego entendió y voló», explica Mario. Antes de preparar un personaje, Mario Casas siempre consulta a especialistas en psicología o psiquiatría. También lo hizo para tomar las riendas como director. «Quería ir bien preparado. Y que todos fuésemos una familia. Intentar transmitir esa idea». Para prepararse, montó toda una pared con «pósit» que resumían algunas de las premisas que queria tener en cuenta en su labor como director: «Todas las mañana me preparaba mi café, me fumaba mi cigarrito y los leía. Algunos de los mensajes eran: serenidad, no juzgar, nunca se puede perder el ánimo, parar y pensar, carisma, salir de la zona de confort ilusión, arriesgar... ».

Así se preparó Mario Casas para dar el salto como director: "Tenía una pared llena de 'pósit'"

El actor explica en 'Hoy por hoy' su proceso para abordar 'Mi soledad tiene alas'

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