"Sociológicamente, España no es un país de derechas": Verónica Fumanal habla de la reflexión que gana peso en el PP

Madrid

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se presentará como candidato a una investidura para la que, en este momento, no tiene los apoyos suficientes para salir adelante. Este miércoles, el coordinador del PP, Elías Bendodo, explicaba en Hoy por Hoy pedía tiempo para llegar a acuerdos para un gobierno en solitario: "Tenemos 172 apoyos, nos faltan cuatro". Lo cierto es que el resto de fuerzas parlamentarias ya han manifestado de forma contundente su negativa a votar a favor. Los pactos con Vox en cinco comunidades autónomas y más de un centenar de ayuntamientos pesan demasiado. El PP tiene ahora 35 días para intentar recabar esos votos que le faltan.

La politóloga Verónica Fumanal destaca que, después de la noche electoral del 23-J, distintas voces muy autorizadas en el PP como el señor Moreno Bonilla donde decía que con Vox ni a la puerta de la esquina y donde se hablaba de una reflexión en el seno de la formación: "Que hasta que Vox no desaparezca, el PP no puede crecer por el centro y no puede tener además los apoyos que tradicionalmente siempre había tenido de los nacionalistas, PNV y CiU, para llegar a mayorías parlamentarias suficientes cuando no tenían mayoría absoluta".

"Sociológicamente, España no es de derechas"

Fumanal ha recordado que Aznar pactó con el señor Pujol y con el PNV y el señor Rajoy, también, porque aritméticamente siempre se han necesitado: "Sociológicamente, España no es de derechas. Tiene una parte de derechas, tiene una parte de izquierda y otra parte de nacionalistas e independentistas. Y luego, a partir del 2015, aparecieron partidos... uno que suplanta a IU, a la izquierda del PSOE, y algo que no habíamos tenido nunca porque el franquismo estaba muy cerca y ahora después de 40 años se han despertado de la tumba, y tenemos a Vox. Pero sociológicamente —a no ser que haya una muy baja participación, que es lo que le ha dado al PP mayoría absoluta— siempre ha necesitado a los nacionalistas, hablar catalán en la intimidad, dar competencias, etcétera".

Esta experta en comunicación política incide en la diversidad de España y cómo le está pasando factura al PP querer llegar al gobierno con un partido que niega la existencia a "feministas, rojas y maricones": "No verlo, es no saber ver lo que han pactado en la Comunitat Valenciana y lo que están haciendo con los minutos de silencio de la violencia machista, que este verano está siendo una lacra de asesinatos". Asegura que incomoda a cierto sector del PP "ir de la mano con esta gente a La Moncloa en vez de ponerles pie en pared y decirles 'contigo, no'".