Mientras muchos futbolistas callan, esta jugadora alemana da la clave sobre Rubiales en Vogue

Madrid

La prensa internacional y también algunas personalidades del mundo deportivo en otros países se han hecho eco de la polémica que rodea a Luis Rubiales, tras besar sin consentimiento en la boca a Jenni Hermoso durante la celebración del Mundial femenino. Una de las últimas ha sido la jugadora de fútbol alemana, Laura Freigang, que es internacional en la Selección de ese país. En un artículo de opinión publicado en la revista Vogue, la deportista expone todo lo que piensa del gesto del presidente de la RFEF y deja un claro mensaje: "Es absolutamente inaceptable. Da igual lo emotivo que sea el momento".

En el artículo, titulado "Las mujeres ya no deberían tener que convencer a nadie de que los besos no solicitados no están bien", Freigang primero describe todo lo ocurrido hasta el momento y que rodea a la Selección española, mencionando que ya hubo un grupo de futbolistas que se negaron a ser convocadas tras denunciar que "el entrenador crearía una atmósfera de opresión, controlando a los jugadores de forma inadecuada". Ante esto, añade que la Federación "reaccionó con poca comprensión y se mantuvo firme con el entrenador: 15 jugadores dimitieron".

La internacional alemana comenta también que ante esta situación la actitud del seleccionador Jorge Vilda se centró en "reponer" el equipo con nuevas jugadores, sin dar más explicaciones sobre el caso. Una vez describe estos hechos del pasado y que aporta para contextualizar que hay cosas que ya no iban bien antes de los últimos acontecimientos, comienza a hablar, con contundencia, sobre Rubiales.

"No es de extrañar que esta acción haya causado revuelo en la red, un comportamiento así es absolutamente inaceptable; además, existe una situación de desequilibrio de poder entre el jefe de la federación y la jugadora. No importa cuán emotivo haya sido el momento, ese comportamiento no está en absoluto bien". Freigang sostiene que la acción de Rubiales es "escandalosa" y que muestran un trasfondo que va mucho más allá, como es "el sexismo en el deporte".

Ante esto, la jugadora se hace unas preguntas. "¿Cómo es posible que un hombre en la posición de Rubiales se le ocurra siquiera la idea de besar a un jugador en la boca? Y: ¿Cómo puede toda la Federación reaccionar con tanta incomprensión ante las críticas? Para mí, el comportamiento de Rubiales demuestra sobre todo una cosa: la poca sensibilidad y autorreflexión que tiene hacia temas como la sexualización, el sexismo y las relaciones de poder en el deporte".

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Antes de terminar, Freigang insiste en que "el poder también conlleva responsabilidad" y que "no ser consciente de ello debería tener consecuencias". "Si vuelve a no ocurrir nada, se demostrará una vez más los problemas fundamentales que tenemos en muchos niveles de poder". Como reflexión final, añade que "las mujeres no deberían estar en la posición de tener que convencer a los hombres (ya sea que estén en posiciones de poder o no) de cosas que afectan a las mujeres en particular": "Ya no se debería obligar a las mujeres a convencer a nadie de que los besos no solicitados de los empleadores a los empleados no están bien. En todas partes, incluido el deporte, necesitamos una sensibilidad transversal hacia los actos sexuales, especialmente en el contexto de las relaciones de poder".