Más de 200 millones de personas sufren inseguridad alimentaria aguda
Según los datos actualizados por un organismo impulsado por la Unión Europea, la FAO y el Programa Mundial de Alimentos, los conflictos o el impacto del cambio climático han llevado a esta situación a 21 millones de personas más en sólo un año
238 millones de personas sufren a día de hoy inseguridad alimentaria aguda, una situación definida por la incapacidad para poder alimentarse regularmente y por tanto para poder tener una vida sostenible. Es un aumento de algo más de 21 millones de personas en sólo un año según confirma la Red Global contra las Crisis Alimentarias de la que forman parte organizaciones especializadas como la FAO o el Programa Mundial de Alimentos.
Más de 27 millones de niños de 48 países analizados sufre delgadez extrema derivada de la desnutrición, que afecta también a más de 6 millones de mujeres embarazadas.
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Las causas de este incremento se encuentran en la intensificación o prolongación de conflictos en distintos países, pero también en los efectos de fenómenos meteorológicos extremos y en las crisis económicas. El empeoramiento es especialmente grave en Sudán, donde casi 9 millones de personas más han caído en esta situación, así como en Somalia y en Burundi.
Otros países han logrado registrar una leve mejoría, sobre todo Sri Lanka, donde 2 millones y medio de personas han logrado salir de la inseguridad alimentaria aguda.
Cuatro países afrontan la situación más grave, la que está clasificada ya como hambruna, en la que se encuentran casi 129.000 personas. Es el caso de Sudán del Sur, Burkina Faso (donde el número de afectados se ha multiplicado por 20 en un solo un año, el tiempo que ha seguido al golpe de Estado en el país), Somalia y Malí. El nivel inferior, la fase considerada de emergencia, afecta a millones de personas sobre todo en Sudán y Afganistán.
Estas organizaciones destacan el impacto en los mercados alimentarios globales derivado de la guerra de Ucrania y el bloqueo a la exportación de grano que mantiene Rusia. Confirman además que la bajada de los precios de algunos alimentos a nivel mundial no se ha trasladado a muchos de los mercados de los países afectados por el hambre debido, por ejemplo, a que se mantienen los precios altos en el combustible.
También alertan del impacto que puede tener "El Niño", el fenómeno meteorológico que anticipa sequías e inundaciones en distintas partes del mundo desde este próximo otoño.
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Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó...