Alfonso Guerra está desatado. En su lucha contra el actual Gobierno, no le ha bastado con cargar duramente contra el planteamiento de una ley de amnistía sino que ha pasado directamente al ataque personal con tufillo machista. Un día después de la presentación de su libro que está dando tanto de qué hablar, el exvicepresidente del Gobierno ha pasado por Espejo Público. No ha dudado en defender a su amigo Felipe González de las críticas que, junto a él, está recibiendo por su postura frente a la actual cúpula del PSOE y, sobre todo, frente a posibles pactos con Junts de cara a la investidura. Cuando la presentadora Susanna Griso le ha hecho referencia a las palabras de Yolanda Díaz sobre esta posición de González, Guerra ha respondido: «¿La vicepresidenta criticando falta de rigor jurídico y político? ¿Ella? Le habrá dado tiempo entre una peluquería y otra». Griso le ha advertido —entre risas— de las críticas que va a recibir a raíz de esas palabras pero, lejos de retractarse, se ha reafirmado: «¡Pues es verdad! Le dedica mucho tiempo», ha asegurado antes de proseguir con su campaña de descrédito hacia Díaz. «No tiene esencia ninguna. Una mujer que dice estoy en un tren y ahora estoy conversando con un forajido, ¿y qué más? ¿qué doctrina da?» Guerra defendió en la presentación de su libro que «una persona si es de izquierdas, tiene la obligación de no callarse si ve injusticias, arbitrariedades o errores, los vea en la zona conservadora o en la zona progresista». Una máxima que desarrolló largo y tendido durante el acto. No mencionó a Sánchez en ningún momento pero le acusó de cambiar y de ser el «disidente» del PSOE. Tanto él como González, dejaron claro su rotunda oposición a la amnistía: «Convertiría en represores a los demócratas y presentará como demócratas a los felones» que repiten «cada día» que lo volverían a hacer. Además, incidió en que «aceptar en silencio esta agresión» les convertiría «en cómplices». El expresidente mostró su acuerdo con la posición defendida por Guerra y dijo, hasta en tres ocasiones, que ahora se escuchan lecciones por parte de una «señora» que «no ha ganado elecciones», en referencia a Yolanda Díaz: «No es digno trasladarse a Waterloo como si uno estuviera viendo al emperador del paralelo», añadió. Este jueves, el diputado de Más País Íñigo Errejón mostraba su sorpresa por esas declaraciones y, sobre todo, «por el elogio del señor González a Feijóo». Además señalaba que “es muy importante estar ubicados en este momento político clave”, y que en Sumar están situados en trabajar para que se forme un Gobierno progresista, “el único posible”. La portavoz de Feminismo, Igualdad y Libertades LGTBI+ de Sumar, Elizabeth Duval, considera que «reducir la política a bromitas machistas es degradarla» y recuerda cuando hace unos meses el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, también dijo que Yolanda Díaz «de maquillaje sabe mucho», al criticar los «datos maquillados del empleo». La frase de Guerra también recuerda a, cuando hace ya 13 años, el entonces alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, dijo sobre la que fuera ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín: «Cada vez que la veo la cara y esos morritos pienso lo mismo, pero no lo voy a contar aquí». La política no deja de ser reflejo de la sociedad y todavía hay mucho machismo oculto que sale a la luz en los momentos menos pensados. La ministra de Igualdad, Irene Montero, también ha tenido que soportar en multitud de ocasiones comentarios machistas haciendo referencia a su marido y lo que ha conseguido supuestamente gracias a él. Este jueves, no ha dudado en defender a Yolanda Díaz: «No es novedoso que algunos hombres respetados, como Alfonso Guerra, tiren de machismo en “modo Rubiales” para cuestionar a una mujer que hace política. Hoy le ha tocado a Yolanda Díaz. Es tan habitual como inaceptable. España ya ha cambiado, aunque no se hayan dado cuenta». La portavoz de Sumar en el Congreso, Marta Lois, ha defendido en la red social X que «en la España del siglo XXI caben todas las críticas políticas, pero con el machismo #SeAcabó». «¿Se imaginan que yo valorase las declaraciones del señor Guerra por su pelo o su corbata?», preguntaba. La portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, también ha lamentado que siga habiendo «machistas que se niegan a reconocer que su tiempo ya ha pasado» y sentencia que «las mujeres estamos hartas». Desde los pasillos del Congreso de los Diputados, la exvicepresidenta socialista Carmen Calvo ha calificado de «absolutamente detestable» que se juzgue a las políticas por «el pelo en vez de por las neuronas». Y ha añadido: «Alfonso Guerra se lo tiene que mirar»