Feijóo centra su discurso en la crítica total a la amnistía y alaba el "respaldo responsable y generoso" de la ultraderecha

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha arrancado este martes su discurso de investidura, tras recibir un largo aplauso de su bancada, recordando lo que no está dispuesto a ceder para hacerse con la Presidencia del Gobierno. Feijóo se ha negado a aceptar, como llave para ser elegido presidente, «la amnistía o cualquier fórmula equivalente o análoga» como «un instrumento adecuado para superar el conflicto catalán» que «no se resolverá de forma definitiva si no contemplamos el derecho a decidir de un referéndum o cualquier fórmula equivalente o análoga». «¿Con esto bastaría, no?», ha preguntado a los diputados, en referencia a las demandas de las fuerzas independentistas catalanas. «Pues no. Tengo principios, límites y palabra y un deber que no voy a eludir». El candidato a la investidura ha llegado al Congreso arropado por los diputados de su bancada. Además, las tribunas del Congreso se han llenado con 11 presidentes de gobiernos autonómicos del PP para apoyar a Feijóo. También ha asistido el expresidente socialista de la Junta de Extremadura Guillermo Fernández Vara. Feijóo ha afrontado el debate como ganador de los comicios generales del pasado 23 de julio y tras haber recibido el encargo del rey. Con 172 votos amarrados -Vox, Coalición Canaria, Unión del Pueblo Navarro (UPN) y los de Grupo Parlamentario Popular-, se sitúa a cuatro de la mayoría absoluta. «Mi partido ganó las elecciones como viene ocurriendo desde que asumí el liderazgo del PP», ha presumido. «Ganamos las elecciones de forma incontestable». «No quieren que estemos aquí porque esta sesión de investidura trunca su relato y le recuerda el resultado del que han renegado desde la misma noche electoral», ha insistido Feijóo. «Esta sesión nos retrata a todos hoy y en el futuro». «En mi programa, no figura la amnistía ni la autodeterminación», ha explicado. «No paso por ningún aro que me impongan para ser presidente del Gobierno». Poco después, en este sentido, el candidato a presidente del Gobierno se ha atrevido a aseverar, entre las risas de los diputados de otros partidos: «Tengo al alcance los votos para ser presidente del Gobierno, pero no acepto el precio que me piden para serlo». Feijóo ha destacado que ningún fin, ni siquiera la presidencia del Gobierno, justifica los medios, subrayando que la amnistía ni jurídicamente, ni éticamente es aceptable y que fuera de la Constitución no hay democracia. Tras su larga exposición sobre la amnistía, a la que ha dedicado más de media hora, Alberto Núñez Feijóo ha aprovechado para dar las gracias a los 33 diputados de Vox por su «respaldo responsable y generoso». «Pese a ser la tercera fuerza electoral del país, no lo han condicionado a su presencia en el Gobierno», ha destacado. También ha agradecido los apoyos de Coalición Canaria y UPN. «Así he llegado», ha añadido Feijóo. «Con la expectativa de 172 apoyos y así es como aspiro a lograr la mayoría necesaria para ser investido: dejando atrás coaliciones de intereses para beneficio de unos pocos». «No he venido aquí a engañar a nadie. Tenemos que recuperar el valor de la palabra dada y también el valor de las palabras. No voy a disfrazar las mentiras de cambios de opinión», ha dicho en una clara alusión al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. «He venido aquí a gobernar para todos. Valoro todos los idiomas de España. Sé que España es diversa, pero estoy harto de etiquetas de buen y mal español, de buen y mal gallego, de buen y mal catalán... Harto de imposiciones de todo tipo. De lo que mi dependa, España será siempre una nación de ciudadanos libre e iguales. Jamás apoyaré que un español de una ideología tenga más derechos que otro». El líder del PP ha repasado los seis pactos de Estado que quiere impulsar: Sobre las instituciones, Núñez Feijóo ha sostenido que «la Fiscalía, el CIS, el CNI no son el coto privado de nadie». «Creo que debemos garantizar su independencia», ha reclamado. «Debemos darle a la Justicia lo que necesita: unos mil jueces y magistrados extra en los próximos cinco años. No comparto que se les llamen fachas con toga a los jueces por aplicar una ley mal hecha», ha señalado, en alusión a la ley del solo sí es sí. Feijóo ha propuesto extender algunas de las medidas que ha puesto en marcha Sánchez, como mantener el IVA reducido de la electricidad y el gas, la ayuda de 200 euros a los más vulnerables y la gratuidad del transporte público. «Eso sí, de acuerdo con la renta de los usuarios», ha matizado. También ha prometido la gratuidad de las escuelas infantiles de 0 a 3 años. El líder del PP ha planteado aprobar «en el seno del diálogo social, en el primer año de legislatura, un calendario de subida del salario mínimo interprofesional con criterios objetivos para alcanzar el 60% del salario medio» y tres reformas: «Una Administración más accesible y más económica, una reforma en el ámbito fiscal y una reforma para dar más facilidades a los empleadores». Sobre Sanidad, Feijóo ha recordado que «es imprescindible acometer el debate para garantizar la sostenibilidad y la viabilidad del Sistema Nacional de Salud». «Les garantizo que con cinco ministros en cinco años es imposible. Sobre todo, nombrando a ministros que no saben nada de Sanidad». El presidente del PP se ha comprometido a reformar el artículo 49 de la Constitución «a la mayor brevedad» para «saldar» una «deuda» con las personas con discapacidad, a las que todavía se llama disminuidos en el texto de 1978. Feijóo ha utilizado recortes de periódicos para hacer referencia a las 46 ocupaciones diarias que, según él, se producen: «Es inaceptable. Hay que cambiar la ley para desokupar en 24 horas». Sobre el pacto territorial y la comunicación con los partidos y presidentes de las comunidades autónomas, el líder del PP ha puesto en valor las reuniones con la mayoría de ellos: «Lamento no haber podido hacerlo con todos, los que simplemente o no han querido hablar o no les han dejado». Y se ha mostrado crítico con el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso: «No creo que sea más gallego, más vasco o más catalán por ponerme un pinganillo o ver las cámaras de un karaoke». Su intervención desde la tribuna del Congreso ha durado una hora y 50 minutos y ha sido despedido con un largo aplauso de su bancada. Ha sido un discurso en el que Alberto Núñez Feijóo se ha postulado como un candidato a la investidura «libre» frente al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que, según él, se pliega «a todas las exigencias» del independentismo para perpetuarse en el poder. El candidato del PP necesita obtener en la primera votación, que tendrá lugar el miércoles, mayoría absoluta, es decir, 176 apoyos. Si no consigue ser elegido, el viernes se celebraría la segunda votación, en la que le bastaría lograr más votos a favor que en contra.

Feijóo centra su discurso en la crítica total a la amnistía y alaba el "respaldo responsable y generoso" de la ultraderecha

Aitor Ordax

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